Luz y oscuridad [SwanQueen]

Profecías de un reino roto

I

El recibimiento en Camelot fue de lo más agradable. Los guardianes de la muralla llamaron, rápidamente, a su líder, el rey Arturo, y este les dejó ingresar sin problemas a la fortaleza de su reino. Los habitantes de Camelot les miraban con curiosidad, era extraño para ellos ver caras nuevas y más cuando esas caras, menos la de Regina, llevaban, aparte, ropa sorprendentemente desconocida. Una vez avanzaron a toda la multitud, los invitados se encontraron delante de la puerta del palacio. Arturo, acompañado de dos escoltas, se giró hacia ellos y recibió a su reina, que salía a través del umbral de aquella enorme entrada.

"Queridos invitados. Les presento a Guinevere, mi esposa y la reina de Camelot"

"Es un placer" dijo Snow, a lo que Charming, tan caballeroso como siempre, la siguió con una pequeña reverencia.

"Bien" Arturo ordenó sus ideas. "Adelante, tienen la oportunidad de presentarse e informarnos de su propósito en Camelot. Como comprenderán hemos sido bastante acogedores, pero una explicación acabaría de brindarnos su confianza al completo"

"Por supuesto" Emma dio un paso al frente. "Mi nombre es Emma Swan, aunque en muchos reinos me conocen como la Salvadora" la boca de Arturo se abrió desorbitadamente. "Hemos venido a Camelot con el objetivo de hablar con Merlín, el Hechicero, para terminar de una vez por todas con la oscuridad y el Dark One"

"Dios mío..." murmuró el hombre. "Son ustedes..."

"¿Somos qué?" preguntó Regina, algo impaciente.

"Los de la profecía" sonrió. "La profecía de Merlín, mi amor" se giró a su esposa emocionado. "¡Va a cumplirse! ¡Han llegado, al fin!"

Los presentes se miraron entre ellos, mientras Arturo celebraba con su reina una victoria aún no lograda.

"Disculpe, Arturo" intervino Regina. "¿De qué profecía está hablando?"

"De la liberación de Merlín y la salvación de Camelot, por supuesto" sonrió alzando los brazos.

"¿Merlín está en apuros?" cuestionó un Killian Jones muy confuso, él creía que era Merlín el que iba a salvarles a ellos, no al revés.

"No exactamente, mi querido amigo" respondió el rey, haciendo una señal con la mano para que se abrieran las puertas del castillo.

"Acompañadnos, por favor" musitó Guinevere.

Todos obedecieron sin formular más preguntas. Siguieron a la pareja real por los pasillos de su palacio y acabaron desembocando en un patio trasero, en el que solo había como protagonista un gigantesco árbol.

"Ahí reside la salvación de Camelot y todos los reinos que le rodean" afirmó Arturo mirando el árbol.

"¿Esa es nuestra salvación?" preguntó algo escéptico Robin Hood. "¿Un tronco?"

"No" le interrumpió Rumplestiltskin. "Ese es Merlín"

"Veo que usted es el más inteligente del grupo" intervino Arturo, haciendo sonreír a Rumple. "Como muy bien ha destacado su compañero, esta preciosidad salida de la naturaleza es, en realidad, nuestro preciado Hechicero. El mago Merlín" informó. "Fue convertido en árbol por un Dark One hace muchos años atrás, pero desde entonces él ha estado en contacto con el reino... mediante profecías. Una de las más antiguas y esperadas es la de su liberación"

"¿Cómo sabéis que nosotros somos los destinados a liberarle?" cuestionó Ruby.

"Por ella" Guinevere señaló a Emma con su dedo índice. "La Salvadora, al fin"