Notaba un ligero movimiento debajo de mí, un olor que se había vuelto mi fragancia favorita haciéndome sonreír sin más. Abrí los ojos poco a poco acostumbrándome a la claridad, mirando y adaptándome donde estaba; mire hacia abajo dándome cuenta de que estaba apoyada encima de Emily, abrazada a ella, cuando subí mi vista la encontré concentrada leyendo un libro como si no le importara que estuviera invadiendo su espacio, inmediatamente me puse nerviosa y enrojecida. Quería separarme, pero a la misma vez estaba demasiado cómoda y ni siquiera quería mover un músculo.
-Buenos días -susurre aun adormilada
-Buenos días, Ali -cerro su libro y me miro con una sonrisa -Estabas tan cómoda durmiendo que no me atreví a moverte y despertarte -se rio de mi cara
-Yo... lo siento -me separe a regañadientes
-No te preocupes -se siguió riendo -Intente moverme un poco, pero te agarraste a mi cual koala y te negabas a soltarme, así que aproveche para leer un poco
Me levanté como un tiro, estaba tan sonrojada que me daba vergüenza que me viera así, Emily solo se reía de mi a lo que solté un "idiota" y me encerré en el baño. Miré mi rostro y me sorprendí de lo que veía en mí, hacia muchísimo tiempo que no me veía tan bien, la sonrisa no abandonaba mi rostro en ningún momento, mis mejillas tan rojas que incluso brillaban y todo esto era debido a la persona que estaba en la habitación, detrás de la puerta cerrada del baño.
-Ali -escuche su voz no muy lejana -Nos tenemos que ir en treinta minutos, ¿Crees estar lista en ese tiempo?
-Si, Em -seguí sonriendo ante su preocupación -Estaré lista en treinta minutos -me rei nerviosamente
-De acuerdo, voy a prepararme y nos veremos en la recepción, tengo unas cuantas llamadas que hacer antes de salir -la escuchaba a medida que iba de un lado a otro de la habitación -El desayuno lo tendrás en pocos minutos en la mesa de la terraza
-No te preocupes, nos veremos allí y gracias, Em
Me había levantado con buen pie, Emily parecía cómoda conmigo a su alrededor y eso me daba paso para seguir con lo que quería. Como me comento Jenna, estamos en Francia, en Paris, la ciudad del amor.
Seguidamente me metí en la ducha para no hacerla esperar, tenía reuniones y no quería que llegase tarde a ellas, por mucho que tuviera ganas de tomarme mi tiempo. Ya cuando estaba prácticamente preparada escuche el sonido de la puerta indicando que la morena había salido como me había dicho minutos atrás. Sali de la habitación, cogí lo que necesitaría y me mire en el espejo del tocador, me encantaba este conjunto. Aproveche para desayunar rápido y no hacer esperar tanto tiempo.
Sali de la habitación encontrándome con Marco y Mika, los guardaespaldas de Emily que estaban esperándome para acompañarme hasta la recepción. Eran los que mejor me caían de los de seguridad, con ellos al menos se podía entablar conversación. Tras llegar en el ascensor busque a Emily con la mirada, pero no la encontraba ante tanta gente en la entrada.
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Mi Reflejo En Sus Ojos
RomanceEmily Fields, una conocida y respetada General militar y Doctora que cuya vida cambia cuando tiene que casarse con Alison Dilaurentis, una Queen Bee y futura profesora de Rosewood High, una unión pactada por la familia. ¿Ganara el amor o la fortuna...