Los días pasaron realmente lentos, cada dia estaba más nerviosa de que llegaran los Fields a mi casa. No paraba de pensar en ese matrimonio y en cómo podría salir de él lo antes posible. Con todo lo que tenía en la cabeza aún tenía que lidiar con las perdedoras que había en la universidad y se empeñaban en desafiarme. Más de una vez Aria y Hanna tuvieron que intervenir para no pelear en las zonas comunes de la universidad o en el campus.
Como siempre estabamos a sábado, los Fields vendrían hoy para conocerlos y aclarar las cosas sobre el matrimonio y la empresa de mis padres. No había dormido en toda la noche por los nervios, todos me decían lo importantes que eran y que debería tener buena presencia ante ellos y sobre todo ante su hija. Después de desayunar mis padres habían recibido un mensaje de su amigo diciendo que en la hora del almuerzo estarían aquí, mis nervios aumentaron por cada minuto que pasaba.
Estaba en mi habitación terminando de prepararme cuando escuche el timbre seguido del grito de mi padre para que bajara a reunirme con ellos. En cuanto me miré en el espejo y supe que ya estaba lista Sali de mi habitación y baje las escaleras encontrándome con los Fields, pero no había rastro alguno de lo que sería mi futura esposa.
-Tu debes de ser Alison –dijo el señor Fields, era algo serio, pero mantenía una pequeña sonrisa
-Si, señor Fields –sonrei forzadamente estrechando nuestras manos al igual que con su mujer
-Muy bonita, Ken –sonrió la señora Fields, se veía una señora bastante agradable y amorosa
-El almuerzo está servido –comento mi madre apoyando su mano en mi hombro al ver lo tensa que estaba
Fuimos al comedor y nos acomodamos en lo que mi madre y la señora Fields se encargaban de servir la comida, mi padre y mi hermano hablaban animadamente con el señor Fields en lo que yo me quedaba mirando mis manos pensativa.
-Dime querida ¿De qué quieres trabajar? –pregunto la señora Fields
-Estoy estudiando empresariales, quiero llegar a ser como mi padre y mi madre –sonrei cortésmente
-Eso está muy bien, Alison, pero también puedes ser realmente lo que quieres ser –me miro seriamente el señor Fields haciendo que tragara saliva –Así que volveré a preguntar ¿Qué quieres ser en realidad? –pregunto mientras bebía de su vino
-Profesora –conteste a regañadientes después de un tiempo
-Esa es una profesión tan respetable como cualquier otra, querida –sonrió –Mi hija quería ser militar como yo, así que siguió ese camino, pero a la vez tenía el sueño de salvar las vidas de las personas así que también se sacó el título de doctora en una de las mejores facultades de medicina, puso todo su empeño en lo que soñaba y lo consiguió –dijo orgulloso
-Eso me recuerda ¿Dónde está tu hija, Wayne? –pregunto mi padre mirándolo fijamente
-Esta en el cuartel y llegara mañana por la noche –siguió comiendo
-¿Dónde está ahora mismo? –pregunto mi hermano intrigado
-En California, hace unos meses estaba en Italia, luego en Irak, Grecia, Alemania y por último viajo a New York, pero tuvo que ir de nuevo a California a entrenar a unos nuevos cadetes antes de venir aquí, ha sido un año muy ajetreado y ocupado, apenas la hemos visto pero mi hija es una persona de palabra, si dijo que mañana por la noche estaría aquí es a lo que esperamos –termino de decir firmemente la señora Fields
-Supongo que te habrán comentado el por qué estamos aquí –dijo el señor Fields mirándome a lo que yo asentí
-Para hablar sobre el matrimonio con su hija –asintió con media sonrisa
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Mi Reflejo En Sus Ojos
RomansaEmily Fields, una conocida y respetada General militar y Doctora que cuya vida cambia cuando tiene que casarse con Alison Dilaurentis, una Queen Bee y futura profesora de Rosewood High, una unión pactada por la familia. ¿Ganara el amor o la fortuna...