La siguiente semana había sido realmente ajetreada, apenas Emily y yo nos habíamos visto ya que ella se pasaba la mayor parte del día y algunas noches en la comisaria. Habíamos tenido intimidad en algunas ocasiones en la que nos podríamos permitir estar al menos unas horas juntas sin ser interrumpidas.
En varias ocasiones Emily había querido irse a California para dejar todo claro, pero me negaba a que se fuera sola con aquella loca, aunque mi miedo real era que se encontrara con ella y que realmente no quisiera dejarla. Sabía que era una locura, pero no podía evitar los celos que sentía, tenía pánico a perderla.
-Ali -intentaba llamar mi atención mientras yo seguía con mi argumento del por qué no quería que se fuera sola, llevando casi 1 hora con la misma discusión
-Solo espera unos días y podré acompañarte, Em -dije con lágrimas en los ojos
-Ali, tengo que ir mañana, no puedo alargar más esto -se pellizco el puente de la nariz, ya frustrada
-Si has podido acostarte conmigo sin pensar en ella puedes esperar unos días, Emily -escupí sin pensar, al instante me di cuenta de que había cometido un error diciéndole eso -Yo...
-Todo me ha quedado claro, Alison -asintió seriamente decepcionada, sus ojos mostraban que le había hecho daño con esas palabras -Todo esto es lo que quería evitar -me miró fijamente, como lo hacía cuando nos conocimos, su mirada era fría y furiosa.
-Em -intente agarrar su brazo antes de que se fuera, pero lo retiró con fuerza -Lo siento
-¿Sabes lo duro que es para mí, Alison? -pregunto intentando calmarse -Creo que he dejado bien claro que quiero estar contigo, llevo semanas intentando que lo entiendas y lo único que haces es discutirme por algo que tengo que hacer YO, nadie más -cogió sus llaves y su móvil acercándose a la puerta -Cuando te entre en la cabeza eso y que JAMÁS te fallaría, llámame, sino ni te molestes en ponerte en contacto -salió del apartamento dando un portazo mientras yo seguía llorando de pie en medio de la sala.
Me había pasado, había expresado mal mis sentimientos y la había atacado. Emily solo quería seguir adelante y yo lo único que estaba haciendo era retenerla y no confiar en ella. Me sentía aterrorizada por sus palabras, mis miedos me estaban consumiendo y lo había pagado con la persona que menos se lo merecía.
Sin pensármelo cogí mis llaves y salí corriendo detrás de ella, me arrastraría si hiciera falta porque me perdonara. Bajé las escaleras lo más rápido que pude, saliendo por el pasillo de la entrada hasta llegar a los aparcamientos donde Emily ya se estaba montando en su moto, no me dio tiempo a acercarme cuando paso a toda velocidad frente a mí.
No sabía que hacer, estaba nerviosa y las lágrimas no paraban de salir, estaba preocupada por cómo se había ido. Enseguida subí corriendo al apartamento para coger mi móvil y localizar a la única persona que podría hacerla entrar en razón en ese estado en el que se fue.
*Spencer
*¿Qué pasa? ¿Estáis bien? ¿Por qué estas llorando, Alison? -pregunto preocupada
*Emily y yo tuvimos una discusión y se fue a toda velocidad con la moto, estoy preocupada por ella, Spencer -expliqué lo más rápido que pude
*Alison, intenta respirar y explicarme bien -se escuchaba como cerraba una puerta y se subía en su coche arrancándolo al instante
*Empezamos a hablar de que ella quería ir mañana a California -intente relajarme un poco -Me dijo que iba a hablar con Maya y dejar todo claro de una vez para que pudiéramos avanzar y le dije... -me pare cerrando los ojos
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Mi Reflejo En Sus Ojos
RomanceEmily Fields, una conocida y respetada General militar y Doctora que cuya vida cambia cuando tiene que casarse con Alison Dilaurentis, una Queen Bee y futura profesora de Rosewood High, una unión pactada por la familia. ¿Ganara el amor o la fortuna...