Me había despertado temprano en la mañana aún con la sonrisa de anoche, aumentando aún más al notar el cuerpo de Emily abrazándome. Me di la vuelta despacio, no eran muchas las ocasiones en la que podía despertarme antes que ella y poder apreciarla.
Cuando logré ponerme frente a ella puse un mechón de su pelo detrás de su oreja, admirando cada detalle de su rostro. Emily era simplemente la perfección echa mujer. Estaba profundamente dormida, su pecho subía y bajaba de manera constante como si nada en el mundo pudiera afectarle. Era la mujer más fuerte que había conocido, pero a la misma vez era dulce y romántica.
Quite su brazo con mucho cuidado antes de ponerme en pie, quería sorprenderla, esta vez seria yo la que haría el desayuno para las dos antes de empezar con la rutina.
Después de ducharme y prepararme para la universidad prepare el desayuno, sabía que se levantaría con bastante hambre después de lo de anoche.
-Buenos días, preciosa -note unas manos en mi cintura atrayéndome hacia su cuerpo haciéndome sonreír enormemente
-Buenos días -me di la vuelta enrollando mis brazos alrededor de su cuello para seguidamente darle un beso
-Huele rico -me beso otra vez sacándome otra sonrisa aún mayor -¿Has dormido bien? -sonrió sin despegarse de mi
-Bastante bien -asentí feliz, sentía que hoy no había nada en el mundo que pudiera echarme a perder el dia -¿Y tú? -me mordí el labio
-Muy bien -se rio mirándome directamente a los ojos.
Esa mirada es a lo que me refería siempre, anoche sus ojos eran totalmente oscuros y lujuriosos, pero la mirada que me estaba dando ahora, decía exactamente lo que sentía sin necesidad de decirlo.
-Digamos que anoche fue algo especial y agotador -me rei aun en sus brazos -Y me levante pensando que cierta personita estaría en la cama conmigo y resulta que se levantó temprano para preparar el desayuno -sus ojos brillaban más que nunca, parecía que tenía un brillo especial hoy.
-Bueno -la copie -Digamos que siempre eres tú la que se levanta temprano y prepara el desayuno, así que cierta personita aprovecho que aun estabas dormida para prepararnos el desayuno antes de volver a la rutina -acaricie su mejilla -Y respecto a lo de anoche -pase mi dedo por en medio de su pecho mordiéndome el labio -Fue maravilloso, mágico y agotador -nos reímos tontamente, parecía que éramos adolescentes con su primer amor.
-¿Te arrepientes de lo que paso? -pregunto con un abismo de duda, no me podía creer lo que había preguntado, pero al ver sus ojos me relaje, no lo había dicho por algo malo sino porque de verdad quería estar segura de que yo también quería dar ese paso.
-Emily Fields -dije en todo serio haciéndola cerrar la boca -Jamás, escúchame bien, JAMAS me arrepentiría de dar este paso contigo -pegue aún más posible nuestros cuerpos -No vuelvas a dudar de ello porque la respuesta será siempre, NO, no me arrepiento de las cosas que hacemos, estoy más que feliz de haber dado ese paso contigo y lo repetiría millones de veces -sonrei besando sus labios -No dudes nunca, por favor
-No debí preguntar eso -beso mi mano -Solo que todo esto es nuevo para mí y quiero que estes siempre segura que cada paso que demos -explico su incertidumbre
-No sabes las veces que soñé en estar contigo de esta manera, y ahora que lo conseguí no vas a escapar tan fácilmente, Fields -fruncí el ceño con una sonrisa. -Te puedo hacer una pregunta? -dude un poco, pero necesitaba que me lo dijera, ella asintió confusa -¿Qué pasará con Maya? -pregunte lentamente, con miedo ante su respuesta
-Creo que ha quedado bastante claro lo que pasa con ella y conmigo desde que estuvimos en Paris -cogió mi cara entre sus manos mirándome directamente a los ojos, negros conectando con azules -Quiero estar contigo, Alison, jamás pensé que sentiría esto por alguien, pero...
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Mi Reflejo En Sus Ojos
RomanceEmily Fields, una conocida y respetada General militar y Doctora que cuya vida cambia cuando tiene que casarse con Alison Dilaurentis, una Queen Bee y futura profesora de Rosewood High, una unión pactada por la familia. ¿Ganara el amor o la fortuna...