REJECTED. [Luke Hemmings /\ Michael Clifford 5SOS]

Capitulo 15

RILEY

-Mierda- dijo Luke.

-Desembucha maricona.- dijo Michael.

Yo me limitaba a mirar mi café y darle vueltas, intentando de esa manera no llamar demasiado la atención y no tener que dar demasiadas explicaciones.

-Joder...-Luke me dio un codazo.- échame una mano Ri.

-Emm... anoche, me dio el bajon... y pues Luke me acompañó a dar un paseo para despejarme.

-Ya... ¿a donde?- dijo Ariel.

-Al parque.-Luke.

-A la playa.-Yo.

Respondimos los dos al mismo tiempo.

-A la playa.-Luke.

-Al parque.-Yo.- Emm... primero al parque y luego a la playa.

Michael y Ariel se miraban para después mirarnos a nosotros con cara acusadora.

-¿Y si solo se trata de un simple paseo porque Luke se ha quejado al sacar el tema?

-eres jodida e irritantemente perspicaz Ariel.- reprochó Luke.

-¿Que esta pasando entre vosotros?- dijo Michael.

-¿Nada?- mire a Luke, que me miraba igual de confuso.

-¡oh dios mio!¡Estais liados!- Gritó Ariel.

-¡Que fuerte, yo creía que eras Gay!- dijo Michael.

-Ohhh... vamos callaos.- Luke se levantó de la mesa dejando su taza en la encimera.

-Lo dices como si fuera algo terrible Liarte con Riley.- Se levanto Ariel.

Me limité a agachar la cabeza, su reacción había sido la que menos me esperaba.

-Dejadme en paz.- Luke se marchó de la cocina dejándome sola con Mike y Ariel.

Ariel se volvió a sentar en la mesa a mi lado. Yo seguía mirando la taza. Me había molestado mucho el hecho de que quisiera dejarme de lado. ¿tan terrible era estar conmigo? ¿Acaso doy vergüenza?. Michael y Ariel me miraban preocupados, sabían que me había afectado aquello, esto era extraño, sentía como si fueran mis padres preocupados porque mi novio no me llama y yo estoy triste.

-¿Estas bien...?- Ariel pasó una mano por mi espalda.

-s...si, no importa, solo fueron dos besos tontos, el sigue siendo el mismo imbécil de siempre.- me levanté y me marché de la cocina a vestirme.

Me puse un pantalón corto y una camiseta de tirantes blanca una gorra hacia atrás y mis preciadas Vans. Hable con Michael y Ariel para no hablar mas de aquel tema. No me apretecia pensar en lo que había pasado con Luke.

Bajé a la planta baja de la casa y me dispuse a ayudar a Ariel a limpiar la cocina y el salón, mientra Michael y Luke cortaban la hierva. No sabíamos por cuanto tiempo estaríamos en la casa asique decidimos adecentarla para estar agusto el mayor tiempo posible. Recogimos la cocina y colocamos toda la comida que habíamos comprado en los armarios y después pasamos al salón, quitamos unas cortinas verdes oscuras que había y pusimos unas blancas que encontramos en la habitación principal guardadas, por fin podía entrar la luz en aquella sala tan tenebrosa. Ahora parecía otra casa.

Después subimos a las habitaciones. Quitamos un par de cosas de la habitación de Aiden, a Ariel le costó porque le echaba mucho de menos, lógico, igualmente hicimos espacio para algunas cosas de Luke. Mas tarde pasamos a la que seria mi habitación y hicimos la misma operación. Al final de la mañana la casa parecía otra.

Para mi desgracia después de comer Michael y Ariel se fueron a por mas provisiones. Le rogué a Michael que se llevaran a Luke con ellos pero no fue posible ya que Luke había insistido en quedarse.

Habian pasado varios minutos desde que la pareja se había ido, yo estaba en la cocina lavando los platos de la comida cuando pronto noté una presencia a mi espalda, hubiera jurado que era un fantasma pero de pronto note sus labios posarse en mi cuello dejando pequeños besos. Mi primera reacción fue algo contradicoria. Solté el vaso que tenia entre las manos debido a la agradable e inesperada sensación haciendo que este se rompiera en mil pedazos. Ese estruendo me hizo volver a la realidad.

-¿Qué crees que estás haciendo?- me giré empujando a Luke.

-Uo preciosa, ¿Qué te pasa?

-Eres un cretino, me das un asco inmenso.

-Ei, pequeña, ¿se puede saber que te pasa?- su gesto pasó de ser divertido a estar serio.

-No te acerques a mi, igual te da mucha vergüenza que te vean conmigo y podría haber alguien mirando.

Me di media vuelta y me marché pero antes de salir de la cocina Luke me agarró del brazo.

-Hey, no creerás que me avergüenzo de ti ¿no?, vamos nena, solo quería que me dejaran en paz.

-¡No estás en condiciones de que te dejen en paz, casi les arruinas la pareja por tus estupideces! Aun ni le has pedido perdón a Ariel.- Me apoyé en la encimera con los brazos cruzados.

-Tienes raz...

-CLARO QUE TENGO RAZON, ERES UN ARROGANTE DE MIERDA QUE SOLO ...

Antes de que pudiera acabar de hablar ya se había lanzado sobre mi, esta vez directamente a los labios, me agarró de la cintura fuerte pegando su cuerpo al mio haciendo que sintiera su agitada respiración. Mordió mi labio repetidas veces haciendo así que soltara un gemido. Fue avanzando por mis pomulos hasta llegar al cuello. Eche la cabeza hacia atrás para facilitarle el acceso hasta que finalmente mordió el lóbulo de mi oreja haciendo que yo respondiera con un leve tiron de pelo.

-Es muy... difícil discutir... contigo de ... esta manera.- dije con la mayor claridad que mi respiración me dejó.

-Dios cállate.

Me agarró de las piernas sentándome sobre la mesa de la cocina. Trepó con sus manos por mi espalda hasta rozar la tira de mi sujetador, pero decidí tomar la delantera. Besé su cuello repetidas veces antes de morderlo. Dejé un reguero de mordiscos hasta su oreja. Una vez allí los gemidos de Luke comenzaron a aumentar de volumen.

-Nu...nunca me había encendido tan rápido con nadie.- dijo tras varios intentos fallidos.

-Ahora, cállate tu.

Continue con besos por su cuello hasta que llegúe al trozo de clavicula que se dejaba ver por el cuello de su camiseta. Queria mas. Le quité la camiseta mordiéndole un hombro. El comenzó a apretar sus manos en mi cintura acercándose aun mas. Estaba situado entre mis piernas. Estaba tenso. Comencé a acariciar su cintura y llevando las manos hacia la parte de atrás de su cuerpo, pero pronto comencé a notar unas pequeñas rayas en relieve. Fui reduciendo la intensidad de los besos a medida que mis manos examinaban las marcas de su espalda y mi curiosidad iba aumentando.

-Lu... luke... espera, para.- el se alejó un poco de mi y apoyó su frente contra la mia.

-Dime.

-¿Que es eso que tienes en la espalda?- el suspiró.

-Cicatrices.

-¿de que?- pregunté.

-De mi padre.

Me quedé en blanco, fue un golpe muy fuerte. Lo imaginé y mi estomago dio un vuelco. El me miraba muy decidido esperando a que dijera algo.

-¿Tu padre te ha hecho eso?- el asintió.- date la vuelta.

En un principio se negó pero finalmente lo hizo. Era horrible, había mil marcas rojas por toda su espalda. Mi cara era de horror absoluto.

-Ni se te ocurra compadecerte de mi.

-no, yo... dios... no me lo esperaba.

No sabia que decir pero de pronto entró oportunamente Michael en la cocina con una cara blanca como la nieve.

-Luke. He visto a mi padre.