CAPITULO 16

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ARIEL

Sabía que entre Riley y Luke había algo y por fin lo habían admitido, aunque la reacción de Luke había sido exagerada. Cuando Luke se levantó y se fue enfadado yo me quedé hablando con Riley y Michael se fue a intentar hablar con Luke.

Más tarde Riley y yo decidimos arreglar un poco la casa ya que pretendíamos quedarnos allí un tiempo. Las chicas nos ocupamos del interior de la casa mientras los chicos se ocupaban del jardín y de más trabajo de exterior. Tardamos como una hora en hacer todo. Yo estaba agotada así que subí a mi habitación a tirarme sobre la cama. Cerré los ojos por un momento, pronto oí como la puerta se abría y se cerraba.

-Hola preciosa-Oí a Michael y me incorporé.

-Hola guapo-Contesté divertida. Vi a Michael sin camiseta, sudando por haber estado trabajando al sol. Me pareció que estaba increíblemente sexy

-Necesito una ducha, no sabes el calor que hace.-Yo me levanté y me acerqué a él.

-¿Sabes que estás muy sexy así todo sudado?-Pasé mi mano por los tatuajes en su pecho dibujando las líneas negras que se extendían hasta su hombro y por todo su brazo. Seguidamente comencé a dejar pequeños besos por su cuello.

-Ariel...-Dijo en bajo mientras agarraba fuertemente mi culo y me besaba. Pero de repente, se separó de mi-Espera... Esta noche ¿vale preciosa? Ahora aun tenemos cosas que hacer...-Yo me crucé de brazos e hice un puchero fingiendo que iba a empezar a llorar. Michael me sonrió tiernamente.-Te prometo que esta noche seremos solo tú y yo.-Contestó acariciándome el pelo.

-¿Y Luke y Riley?

-Convenceré a Luke para que se lleve a Riley por ahí.-Esta vez su sonrisa se tornó en una picara media sonrisa.- Déjame darme una ducha y nos vamos a hacer la compra.-Dicho esto me dio un beso en la frente y se metió en el baño.

Una vez hubo terminado nos metimos en mi Impala negro y condujimos hasta el centro de la ciudad. Tuvimos unos problemas terribles para aparcar pero por fin lo conseguimos. Anduvimos hasta el supermercado y allí cogimos todo tipo de comida rápida y comida basura. Michael y yo nos entretuvimos haciendo bromas y jugando por los pasillos hasta que un guarda de seguridad nos llamó la atención. Mike y yo cogimos las últimas cosas y nos fuimos de allí.

Una vez fuera y cuando estábamos de camino a casa, vi una librería y quise parar. Reconocía ese sitio de cuando veraneaba allí.

-Michael para el coche.-Grité

-¿Qué?

-Que pares-Dije observando con pánico cómo nos alejábamos de allí.

-Ariel estoy en medio de una calle y no hay sitio

-Déjalo en doble fila.-Agarré el volante y tiré un poco hacia mí.

-¡Ariel!-Él enderezó el coche y lo aparcó en doble fila. Yo salí corriendo en dirección a la librería.- ¡ARIEL!

Llegué a la puerta y entré. Olía exactamente como lo recordaba, a una mezcla entre libro nuevo y libro viejo. Era una librería donde mi madre solía comprarme libros para el verano. Allí me compre mi preciado libro de El Retrato de Dorian Gray

-Ariel qué coño haces-Dijo Michael casi sin aliento detrás de mí.-Casi nos matas.

-Shhh-Dije sonriendo-Esta librería es la mejor. Tienen todos los libros que puedas imaginarte.

-¿En serio? ¿Por esto tanto escándalo?

-Cállate

-Como quieras yo...-De pronto Michael dejó de hablar. Le miré y estaba mirando por el cristal hacia la calle, con la cara blanca. De pronto echó a correr. Yo no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Simplemente corrí detrás de él.

Cuando salí le vi plantado en medio de la calle con la misma mirada perdida con la que miraba por el cristal.

-¿Mike?-No obtuve respuesta-Mike ¿Qué pasa?-Le pasé una mano por el hombro porque no parecía reaccionar. Se giró lentamente

-Mi... mi padre...

-¿Qué?

-Mi padre... Acaba de pasar por aquí. Lo juro. Era él.

-¿Estás seguro Michael?

-Sí. Totalmente.

Nos quedamos un rato en silencio.

-Vamos, hay que avisar a Luke-Dije por fin.

Corriendo, volvimos al coche y fuimos a casa. Ninguno habló, definitivamente era algo gordo. El padre de Michael llevaba mucho tiempo en paradero desconocido con su hermana pequeña Claire. Esto definitivamente nos daba una razón de peso para quedarnos en San Diego.

Mike entró como alma que lleva el diablo en la casa.

-Luke. He visto a mi padre

-¿Qué? ¿A Gordon?

-No a mi otro padre no te jode.-Yo me fijé en que Luke no llevaba la camiseta y Riley estaba sentada en la encimera pero no era momento para preguntar. Esto era serio.

-Joder, vale.-Dijo Luke poniéndose la camiseta-¿Iba con Claire?

-No, pero no puede andar muy lejos. Tengo que encontrarla.

-Esperad, esperad, esperad.-Dijo Riley- ¿Alguien puede explicarme que está pasando aquí?

-Ariel ¿Se lo cuentas tú? Luke y yo tenemos... Cosas que hacer-Dijo Mike mirándome. Yo le hice un gesto de asentimiento y Luke y Michael salieron corriendo por la puerta.

-¿Qué pasa Ariel? ¿A dónde se van? ¿Por qué tanto alboroto?

-Ven, siéntate.-Dije llevándola a la sala. Allí nos sentamos en el sofá.-Michael vive solo.

-¿Cómo que vive solo?

-Se emancipó cuando él tenía 16 años.-Riley me miró inquisitiva- Veras, la familia de Michael es un tanto... especial. La madre de Michael tuvo una depresión post parto cuando nació su hermana pequeña Claire. Ella estuvo fatal, se enganchó a las pastillas para dormir y se pasaba el día drogada. El padre de Michael trabajaba mucho así que le tocó a Mike cuidar de su madre y de su hermana. Mike se esforzó mucho pero su madre no mejoró. Cuando él tenía 10 años y su hermana 5 el padre decidió separarse de su madre y se llevó a la pequeña Claire con él. No se ha vuelto a saber nada de él desde entonces. Michael aguantó con su madre hasta que mejoró y pudo volver a valerse por si misma. Luego huyó de su casa y  ha estado intentando localizar a su padre durante los últimos tres años y ahorrando para poder traerse a su hermana con él. Su padre no es... trigo limpio. A parte de su trabajo tenia algunos negocios no muy limpios que podrían poner en peligro a Gordon y a Claire.

REJECTED. [Luke Hemmings /\ Michael Clifford 5SOS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora