Las moscas escarban la piel,
buscando algún suicidio nulo.Sus danzas paradisíacas se yerguen allí,
donde dejan sus gratos huevecillos.Las moscas cortejan sobre las heridas
¡Oh, cadáver mío!
¡Ya nada importa!¡Oh, amor mío!
¡Ya no importa en donde tiendes tus preciosas impurezas!