𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐁𝐥𝐚𝐦𝐞 𝐌𝐞 | | 𝐙𝐚𝐜𝐡 𝐌𝐢𝐜𝐡𝐞𝐥𝐥𝐞

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐕

A la mañana siguiente la rubia ya había bajado a la resección del total para esperar a los hermanos
Mitchell, seguía pensando en lo que le había dicho su padre ayer sabía que el tenía razón, pero Brooke era muy cabezota y le gustaba llevar la contraria, y por más que le encantase ir a Stanford prefería mil veces vivir con su padre.

Se preguntarán ¿por que le otorgaron una pasantía? Pues era más que obvio, Brooke era una de las mejores de si colegio, sus notas eran más que perfectas como muchos decían era un cerebro humano, pero aún así también era una de las chicas más populares del Instituto junto a su grupo de amigos y al mariscal y capitán del equipo de fútbol americano, Zach. Pero no sólo eso muchos lo catalogaban como la pareja que no es pareja o los archienemigos que se veían en secreto, pero no era cierto.

Pero sorpresa para todos, Brooke no fue la única que recibió una pasantía en Stanford, Zach igual
¿Como? Pues, es obvio el al igual que Brooke era uno de los mejores estudiantes en su Instituto, apesar de ser el chico malo y problemático   era uno de los más aplicados al igual que Brooke pero para sorpresa de todos también dudaba de aceptar, ¿porque? Simple; no queria dejar solo a su pequeño hermano, pues sin importar que no tengan la mejor relación si aceptaba era dejarlo solo y con el divorcio de sus padres más difícil de aceptar.

Brooke miro con aburrimiento su móvil sintiendo inquietud al ver otro mensaje de la Secretaría de Stanford.

—Brooke —levanto la mirada topandose a Zach frente a ella.

—¿Donde esta Gray? —pregunto confusa al no verlo.

—Se quedó dormido, dijo que estaba cansado —mintió, claramente su hermanito no estaba cansado mucho menos para una increíble aventura, pero unos veinte dólares pueden fingir estarlo.

—Vaya que mal, pensé que estaba emocionado por ir —dijo guardando su móvil en su bolsillo trasero.

—Si, no importa, ¿quieres ir a desayunar? —la rubia asintió, pasaron al restaurante del hotel, habían pocas familias allí, todo el ambiente estaba tranquilo, relajado, se sentía una paz linda.

Zach miro a la chica de pies a cabeza, observando lo que llevaba puesto; un short corto jean, sus convers clásicas negras, una camiseta negra con diseños y una chaqueta negro con rosado, su larga melena rubia con mechones castaños en ondas, sus largas pestañas, sus labios con brillo labia, sus pecas y esos ojos azules verdosos que tanto lo vuelven loco.

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La brisa pego tranquilamente contra sus rostros trayendo el olor de tierra y una sensación de agua fría, Brooke saco si móvil para tomarles fotos a los antílopes que se acercaban al río a tomar agua, sonrió al ver la foto que había tomado para después enviarsela a su madre.

Llevaban cinco minutos ya en las pequeñas canoas. A Pesar de que un principio fue incómodo el ambiente se calmo cuando para sorpresa de la rubia el chico estableció una animada conversación.