DRIFT Y DEADLOCK MANTENÍAN UNA GUERRA DE INTENSAS MIRADAS.
-Perdonarte no será suficiente, tendrás que redimirte, hemos cometido demasiadas matanzas.-sonrió maquiavélico el oscuro.
El contrario asintió.
-Lo sé. Pero en el fondo tu tambien buscas la paz.
El mech se carcajeó.
-Solo esa femme podría darnos paz, Drift.-su nombre sonó de su caja de voz como una burla.-Su belleza, su elegancia en la guerra, su desobediencia, su voz dura y fría...imagínate esas garras clavándose en nuestro chasis...
Inevitablemente un leve rubor subió a la placa facial de Drift. Si, esas fantasías habían cruzado fugazmente su procesador, pero...
-Pero nada, Drift.-soltó el otro, dejando al samurai perplejo.-Somos el mismo mech, sabemos que pensamos.-se burló de nuevo.- Somos un monstruo y ella la cura que revierte el desastre.-pareció confesar.-Ella es la que nos mantiene a raya.
Sumisos...irónicamente.
-Exacto.-sonrió mostrando su dentadura.-Pero llegando al punto, ninguno de los dos puede deshacerse el uno del otro.-suspiró.-Soy tu pasado, y tu el futuro, una cosa no puede existir sin la otra, abraza tu caos interior y simplemente déjame salir de vez en cuando para matar a quienes se interpongan en nuestro camino. Soy tu odio, tu miedo y tu rabia tambien...somos el ying y el yang Drift, acepta que serás un mech trastornado hasta que nos reunamos con Primus.
(***)
Aurea corría tanto como sus patas se lo permitían. Olfateando a su amigo. Magnus le daría un buen castigo por intentar rescatar a su compañero de las guerras de Megatron sin un plan. Pero ella era lo que él quería y no dudaría en entregar su spark a cambio. Incluso si ello la llevaba a renunciar a su sparksoul.
-¡Aurea maldición! No le des lo que quiere, ¡Regresa a la base!.-ordenaba Rodimus alterado por la radio.
Aunque quisieran no podrían seguir su rastro dado a su velocidad y a que había desactivado su localizador.
-Esto es culpa mía Rodimus, yo debo arreglarlo.-admitió.
-Eso no importa pequeña, vuelve, le traeremos de vuelta juntos.Aurea quiso llorar. Pero se contuvo y continuó avanzando. No sin antes cortar la comunicación.
(***)
-Esperemos que tus amigos Autobots te tengan el suficiente aprecio como para venir aun sabiendo que es una trampa.-rió entre dientes el frío Megatron.
El mech encadenado forcejaba en vano.
-Maldito hijo de...¡Agh!
Una fuerte descarga eléctrica sacudió todos sus circuitos impidiéndole hablar. Algo que el grisáceo disfrutó mucho.
-Estás técnicas de tortura eran las empleadas para someter a los gladiadores que se negaban a obedecer a sus amos. Las descargas van aumentando progresivamente hasta que tus circuitos se van fundiendo lentamente.-explicó, haciendo una breve pausa.-He visto mechs con daños irreparables, dicen que su dolor es tan insoportable que algunos se han suicidado atragantándose con su propia glosa.
El Autobot no pudo evitar tensarse, provocando que el dolor de sus ataduras aumentara. Entonces un Decepticon entró en la sala inesperadamente.
-¡Megatron!.-se inclinó, bajando la cabeza.
-Levántate.-ordenó.-¿Qué tienes para mi?
-Es la Autobot perro señor.El mech alzó una ceja.
-Se ha entregado a una de nuestras cuadrillas de vigilancia del norte, están de camino.
Megatron sonrió. Justo lo planeado. El Autobot encadenado por el contrario se quejó.
-¡Mierda Aurea!
-Que la traigan directamente aquí, y que Thundercracker apoye a la cuadrilla desde el aire.
-¡Si señor!El joven mech corrió a divulgar las órdenes de su amo. Mientras el líder Decepticon miraba a Soundwave que
-Mantenlo con vida, Soundwave, no cómodo.
Su viejo amigo asintió obediente.
-Si señor.
Tras esto Megatron desapareció de la gran sala.
-Juguemos pequeño Autobot.-murmuró Soundwave con una voz neutra e inexpresiva. Pero completamente aterradora.
El mech comenzó a tensar sus músculos metálicos cerrando los ópticos. Preparándose para lo peor.
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𝙈𝙐𝙍𝘿𝙀𝙍𝙀𝙍 ↬ ᵈᵉᵃᵈˡᵒᶜᵏ/ᵈʳⁱᶠᵗ
Science Fiction❝𝔯𝔢𝔠𝔲𝔢𝔯𝔡𝔞, 𝔱𝔲 𝔰𝔦𝔢𝔪𝔭𝔯𝔢 𝔰𝔢𝔯a𝔰 𝔲𝔫 𝔞𝔰𝔢𝔰𝔦𝔫𝔬 𝔱𝔲𝔰 𝔪𝔞𝔫𝔬𝔰 𝔢𝔰𝔱𝔞𝔫 𝔪𝔞𝔫𝔠𝔥𝔞𝔡𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔰𝔞𝔫𝔤𝔯𝔢 𝔱𝔲 𝔭𝔞𝔰𝔞𝔡𝔬 𝔭𝔞𝔰𝔞𝔡𝔬 𝔰𝔢𝔯a 𝔭𝔢𝔯𝔬 𝔩𝔬𝔰 𝔡𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 𝔰𝔦𝔢𝔪𝔭𝔯𝔢 𝔱𝔢 𝔞𝔠𝔢𝔠𝔥𝔞𝔯a�...