Una historia de amor tan fuerte como el transatlántico que lo alberga.
Taehyung y Jungkook, dos hombres de mismas clases sociales, pero también de mismo sexo que comparten un enamoramiento el uno por el otro en medio de todo el lujo y el caos del f...
Se escuchaban gritos dentro y fuera del transatlántico.
Un viaje de duración relativamente corta pero que habría hecho historia.
Todos estaban emocionados, quienes estaban listos para embarcarse en un nuevo viaje y quienes, en cambio, se habían arremangado al ver la esperanza de una nueva vida para su propia familia.
Fecha 10 de Abril
Horas 12:02 (4 minutos antes del embarque)
—¡Disculpe!— grita Jungkook llamando la atención de la tripulación.
—Señor, ¿la habitación le agrada?—
—Si... Me gustaría saber como llego a la entrada desde aquí?—
—Verá, siga recto y gire a la derecha.— dice el hombre señalandole el camino.
—Gracias. quisiera pedir alguna ayuda.—
—Espere.— el hombre se acerca a un chico, de apariencia joven, probablemente de no más de 15 años de edad, y le dice algo mientras mantiene la mirada fija en Jungkook.
—Si señor ¿cómo puedo ayudarla?— dice el chico una vez frente a Jungkook.
—Sucede que a un jóven de primera clase no se le ofreció ayuda con el equipaje. Ahora está en el vestíbulo esperando con su madre.— Jungkook dice, explicando con autoridad.
—Lo siento mucho, me iré inmediatamente con usted.— el chico estaba bastante intimidado por la poderosa figura de Jungkook y no pensó dos veces en no quejarse y seguir sus órdenes.
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—Están tardando mucho hijo, puedo hacerlo sola.— dice la señora Kim tratando de levantar una maleta.
—No madre, no. Alguien vendrá, no puede, le dolerá la espalda.—
—Pero hijo...— la mujer se interrumpe cuando dos jovenes se les acercan.
—¿Puedo ayudarle con algo?— pregunta Taehyung mientras que el chico de la tripulación toma las maletas.
—Venga señora, la llevaré a su cabina.— dice el chico y acompaña a la mujer, dejando solos a Jungkook y Taehyung.
—Mi mayordomo me avisó lo sucedido. Ni siquiera es capaz de hacer bien su trabajo. Está viejo.— Jungkook se agacha para recoger parte del equipaje restante.
—No, no... no se preocupe! Puedo hacerlo.—
—Déjamelos a mí.— dice volteándose hacia el jóven y observando su rostro. Taehyung se sonroja, sintiendo su mirada fija y penetrante.
—Bien, muchas gracias jóven Jeon.— y caminan siguiendo a la señora Kim y el chico.
