Nadie dijo nunca que hacer realidad un sueño fuera fácil.
Si realmente te importa algo, alguien, tienes que luchar todos los días, incluso si eso significa ser derrotado a veces. Tienes que volver a levantarte y seguir luchando.
Y eso era parte de Kim Taehyung.
Fecha
11 de AbrilHoras
13:54
(1 día, 1 hora y 48 minutos despúes del embarque)No tenía idea de por qué lo estaba haciendo, ni recordaba por qué había decidido hacerlo.
De alguna manera las palabras de su madre lo consolaron y por primera vez le dijo lo que realmente quería hacer, lo que realmente quería ser.
Recorrió los pasillos del enorme barco para encontrarse con Jungkook.
De alguna manera quería agradecerle por tenderle la mano y estar a su lado.
—Disculpe.— dice con voz tranquila acercándose al mostrador donde estaban presentes algunos jefes de equipo. Entre los hombres reconoce al joven James, quien saluda.
—Dígame señor, ¿en qué le puedo ayudar?— el hombre responde con una sonrisa fría mientras se acerca cortésmente al castaño.
—Si bueno... ¿Puedo saber el número de cabina del señor Jeon Jungkook?—
—Lo siento señor, pero por una cuestión de privacidad no tengo permitido esto.—
—Por favor es urgente. Somos... amigos.— dice en un tono de voz que sonaba casi melancólico.
¿No tenía razón?, eran amigos...
¿o tal vez no?—Lo siento señor, pero nada confirma sus palabras.— responde en un tono firme.
—Entiendo, gracias.— ambos se inclinan levemente.
Estaba decepcionado. No esperaba que terminara de esta manera.
Quería volver a ver al azabache.
La multitud de pensamientos del joven fueron interrumpidos por una suave música que llegó a sus oídos.
Era música de piano suave, dulce y melodiosa.
Decide dejar que las notas lo guíen y en poco tiempo se encuentra en la parte principal del barco.
Irónicamente o no, sabía que allí era donde se suponía que debía estar.
Era una señal del destino.Junto al instrumento había dos hombres, uno de los cuales era Charles y, sobre las teclas blancas y negras, bailaban los largos dedos de la persona que tanto deseaba ver.
Se acercó con cautela, tratando de abrirse paso entre la multitud de nobles que se habían detenido a escuchar.
Se paró directamente detrás de Jungkook, mirándolo.
Sus anchos hombros y sus musculosos brazos parecían a punto de rasgar la chaqueta que llevaba puesta, y su pelo parecía tan suave.Pasó minutos observándolo.
Su hechizo se rompió y los despertó con los aplausos que recibia Jungkook, quien se dio la vuelta.Ambos se observaron, ambos sonrieron y ambos sintieron una cálida emoción en el corazón; pero este último nadie fue capaz de ver.
Cuando Jungkook se puso de pie, estrechó la mano del otro hombre junto a Charles, el hombre era el verdadero pianista, pagado para crear el ambiente del viaje.
Después de eso, se acercó a Taehyung.
—¿Te gustó?— pregunta con las manos en los bolsillos mientras observa nervioso al castaño, que asintió.
—Sí, fue muy agradable. No sabía que tocabas el piano.— Taehyung responde a su vez entusiasta.
—Ya sabes... mi abuela...— suspira.
—Ya, recuerdo.— un breve silencio se interpuso entre ellos, interrumpido por el mayor. —¿Lo compusiste tú mismo?— mientras tanto ambos se sentaron en uno de los sofás allí presentes.
—Pues no exactamente, improvisé.— se ríe nervioso —Así que si estás aquí para pedirme que lo haga de nuevo, no puedo asegurarte el mismo resultado.— dice señalando con la cabeza el piano a su lado.
Ambos se ríen. —Está bien.—
—¿Qué estabas haciendo aquí?—
—En realidad, te estaba buscando.— se puso tímido.
—¿A mí?— Taehyung asiente con la cabeza, que estaba baja tratando de esconder su lieve sonrojo. Pero ¿Qué le pasaba? —¿Por qué?— pregunta con una sonrisa boba.
—No me mires así, solo quería agradecerte por venir a verme. Estaba un poco... triste.— dice mirando el piso de madera —También lo siento, por tratarte mal esta mañana. Yo... enserio no quería.—
—No fue nada. Si me permites, te veías más que triste pero no quiero hacer preguntas, cuando quieras ya sabes donde encontrarme. — dice mientras sale su paquete de cigarrillos.
—Te agresezco también para esto.—
—No debes.— responde con el cigarro en la boca, encendiéndolo.
—Y por cierto, no sé dónde encontrarte.— el azabache suelta una risa divertida.
—Es por cierto, nunca te dije.— lo mira, ahogando su risa en una tierna sonrisa. —Lo siento.— Taehyung se congeló por un momento, tratando de reducir los latidos de su corazón.
—Jungkook, ¿puedo pedirte un favor?— el pelinegro exhala el humo, asintiendo.
—Claro.—
—¿Puedes enseñarme a tocar el piano?— esta pregunta causa gracia en el menor quien vuelve a sonreir mostrando su sonrisa de conejito, que Taehyung empezaba a amar.
—Por qué no. Me gustaría.—
—Perfecto.— responde sonriéndole.
—Le pediré a Charles que encuentre un piano en este barco, y podremos tener nuestras lecciones en mi cabina. Dudo que nos dejaran tocar ejercicios en público.—
—Está bien. Gracias.—
—Agredeces mucho, Taehyung.—
—Es porque te debo mucho... Kookie.— dice enfatizando el nuevo apodo, haciendo que el menor vuelva a sonreírle y Taehyung sonría a su vez, mirándolo feliz.
—¿Te apetece dar un paseo?—
— Si, por qué no.—
En ese momento todo se sintía tan bien, tan correcto.
«Un día en tu vida, conocerás a esa persona que ante tus ojos será diferente a los demás.
Brillará haciendo tu mundo más brillante.»
- Anónimo¿Fue el comienzo de una historia de amor o el final de dos historias?
Aqui les dejo un nuevo capitulo espero que les guste.
Dedico este capítulo a jjeonsito para agradecerle todos los lindos comentarios.
~(つˆДˆ)つ。🤍Déjame saber lo que pienses y ¡gracias por el apoyo!
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TITANIC ✧ KookTae
RomanceUna historia de amor tan fuerte como el transatlántico que lo alberga. Taehyung y Jungkook, dos hombres de mismas clases sociales, pero también de mismo sexo que comparten un enamoramiento el uno por el otro en medio de todo el lujo y el caos del f...