TITANIC ✧ KookTae

Capítulo XVII

Música

La música es un lugar, donde las personas se refugian.
Detrás de una nota musical, se sienten protegidas y seguras en sus pensamientos.

Fecha

12 de Abril

Horas

11:50

(1 día, 23 horas y 44 minutos despúes del embarque)

Después del desayuno y un paseo, los dos van a la suite de Jungkook y una vez allí se cruzan con Charles que los esperaba afuera, mientras 6 hombres se encargaban de llevar un piano adentro.

Por la emoción, Taehyung se precipita seguido del azabache, quien se detiene en el afuera, al lado de Charles.

—Gracias.— pronuncia.

—Oh no se preocupe, Jóven Jeon, es mi trabajo.— ambos observaron cómo el castaño estaba eufórico y brincaba con un niño feliz. —El Jóven Kim luce feliz.—

—Si.— contesta con una sonrisa, sin quitarle los ojos de encima. —Gracias también por haberle contado todo, nunca lo hubiera logrado.—

—Lo siento, no debía hecerlo. Pero él parecía destruido, él se preocupa mucho por usted.—

—Me gustaría devolverle aunque solo la mitad de lo que me dío estos días.—

—Usted sabe que su madre nunca aprobaría su relación, ¿verdad? Querrá tener nietos.—

—Creo que mi vida se separó de la suya hace muchos años, Charles. Si realmente ella estaba preocupada que a su único hijo le importaran sus peticiones, debería haberlo pensado hace tiempo.—

—¿Está seguro de sus sentimientos por el Jóven Kim?—

—Sí. Por fuera parece una persona fuerte, pero no es más que una flor temerosa de que se le desprenda y marchite. Yo lo quiero cuidar hasta que solo la muerte me lo impida.—

—Ha crecido mucho, Jóven Jeon.—

—Solo fui criado por el mejor, Charles.—

—Me halaga.— ríe.

—¡Jungkook!— exclama Taehyung, llamando la atencion del pelinegro.

—Estoy aquí.— dice para acercarse. —Gracias por su trabajo señores.— se dirige a uno de los seis hombres.

—No se preocupe, nuestro deber.— concluye despidiéndose y luego saliendo de la cabina.

—¿Puedes enseñarme ahora?— Taehyung se sentó saltando en el sofá, curioso por aprender cosas nuevas con Jungkook.

—Si... Ehm, Charles...—

—¿Cuánto tiempo quiere que desaparezca, Jóven Jeon?— dice con una sonrisa burlesca que hace sonreír a Jungkook y sonrojar al castaño que finge no escuchar.

—Sólo... ve y tómate tu tiempo para almorzar.—

—Lo haré, mil gracias.— concluye haciendo una ligera reverencia y cerrando la puerta.

El azabache se acerca al instrumento y se sienta comenzando a tocar algunas notas.

Taehyung se acerca, colocándose detrás de él, abrazándolo por encima de los hombros, observando y escuchando.

—Waaa, ¡fue maravilloso!— exclama aplaudiendo. —Yo también quiero aprender a tocar así.— El pelingro sonríe, Taehyung era tan radiante que brillaba.