NUESTRO AMOR NO TIENE LIMITES

Capitulo 2

Se hizo el silencio en los aposentos de la sultana, parecía que era difícil de atrapar a la sultana durmiendo pues suele pasar las noches pensando en como derrotar a sus enemigos pero hoy cayo dormida. De repente, la sultana comenzó a dar vueltas y vueltas, se puso caliente y sudorosa, le pareció que todo su cuerpo estaba en llamas, gotas de sudor aparecieron en su cuello, en su frente y el en el valle de sus senos. La sultana abrió los ojos, sentía que no le llegaba el aire, parecía que se estaba asfixiándose, se sentó en el borde de la cama y desabrocho el botón de su camisón, liberando su cuello de las ataduras de la ropa, se levantó lentamente y se dirigió hacia la puerta que conducían al balcón.

Lentamente se acerco a la barandilla y respiro hondo el aire fresco del mar, pero de repente los ojos de Haseki se oscurecieron, sus piernas se doblaron, sus manos soltaron la barandilla del balcón y se dio cuenta de que estaba perdiendo el conocimiento. 'SULTANA'- fue lo ultimo que la Sultana Hurrem escucho.

Un momento mas y la Haseki del sultán habría golpeado el suelo, pero gracias a la intervención de Fakhrie-Kalfa que logro atraparla a tiempo, quien se despertó por el sonido de los pasos y al ver la puerta abierta decidió inspeccionar. La kalfa agarro el cuerpo inmóvil de la sultana y la arrastro a la cama, primero la coloco con cuidado en la cama.

-oh Dios, ''que hacer'' Sultana, Sultana por favor despierte gritaba Fahriye asustada mientras la sacudía por los hombros al no reaccionar la kalfa llamo a los guardias los cuales entraron inmediatamente-Llamen al medico de inmediato la sultana hurrem no reacciona, e infórmenle lo sucedido a Syumbul-aga.

El medico se acerco a la sultana hurrem , le puso ungüento y comenzó a examinarla, -''que paso con la señora'' comenzó a interrogar unas se las hatun que trabajaba para la sultana, Fahriye kalfa muy enojada le informa que es libre de su trabajo y le advirtió que mantuviera la boca cerrada.si escucho a alguien mencionar esto le arrancare la lengua con mis propia manos -le susurro al oído a la hatun antes de que se fuera.

Oh, Ala salva a la sultana por nosotros -murmuro Syumbyul aga. Estaba muy preocupado por su sultana, ya no era tan joven como antes, y los malos pensamientos comenzaron a circular por su cabeza, tenia miedo de perderla, ella era su intima amiga, su protectora, gracias a ella el estaba en donde esta..

La doctora saco un vial con un liquido incoloro de su delantal, lo abrió y lo llevo al rostro de la sultana. Al principio, la sultana no mostro ninguna reacción, pero después de un momento comenzó a hacer una mueca, luego estornudo y tosió. -''oh Dios, gracias'' exclamo syumbyul aga.

Que me paso, que me pasa, la haseki apenas hablo. -señora - syumbyul-aga arrastro las palabras en su forma habitual- salió al balcón y perdió el conocimiento. Es bueno que fahriye kalfa estuviera cerca , la llevo a la cama y nos llamo a mi y al medico. -Gracias fahriye - agradeció la sultana hurrem, -es mi deber mi sultana- respondió la kalfa.

Señora interrumpió la sanadora- Necesito realizar un examen mas completo para asegurar de que nada atente contra su vida. - fahriye, syumbyul- salgan, cuando los necesite se lo are saber. Los sirvientes se inclinaron en silencio y abandonaron los aposentos....

Después de un tiempo, las puertas de los aposentos de la sultana se abrieron y Halime hatun salió al pasillo,-''Que le pasa a la señora, como esta,'' comenzó a preguntar el aga con desespero -vamos Halime hatun no calles-dijo la kalfa, - la señora me dijo que no diga nada a nadie, ella misma te lo dirá todo si lo cree conveniente. Solo puedo decirte que tiene fiebre, le di medicina y pronto se calmara- respondió khatun. -puedes irte- ordeno syumbul aga. La doctora hizo una reverencia y en un momento desapareció por la esquina.

Syumbul fue a la puerta de los aposentos de la haseki y llamo. -Adelante - escuche desde los aposento. La puerta se abrió y los fieles servidores de la sultana entraron en los aposento. La sultana Hurrem estaba sentada en la cama con las manos en el estomago.Y Las lagrimas corrían por sus mejillas.

Que le pasa señora, se encuentra bien'' pregunto en voz baja syumbyul aga.

No hubo respuesta. Solo se escuchaban los sollozos de la Sultana Hurrem.

-Parecía que solo ayer sostuve a mi Mehmet, luego nació mi amada hija con rostro de luna, mi Mihrimah, luego mi valiente león Selim, seguido de Bayazeto mi orgullo, y después de un tiempo mi sabio y reflexivo Dzhihangir -dijo, la sultana con voz estrangulada.

Mientras las lagrimas se precipitaban de sus ojos como gotas de lluvia amargas, que daban paso aun diluvio, que era un reflejo de la tormenta que azotaba a su corazón herido.