El cuerpo de la Haseki se contorsiono, sus brazos y piernas se debilitaron, los escalofríos recorrieron su cuerpo. La sultana se sintió hundirse en el suelo, pero no pudo evitarlo. Suleiman la sostuvo y la ayudo a bajar al suelo junto a el. El la atrajo hacia si mismo y con las llamas de la pasión encendida en sus ojos. Sus labios insaciables atraparon los de ella con exigencia. Sin interrumpir el beso apasionado, volvió a tocar con su mano el punto sensible de su intimidad. La intimidad de Hurrem acepto con gusto este toque, temblando de emoción y placer. El cuerpo de ella lo llamo y el sintiendo el latido de excitación de su mujer, respondió a su llamado. Hurrem se dio cuenta de que se estaba volviendo loca por este ataque de pasión y excitación, que la quemaba por dentro y amenazaba en convertir todo su cuerpo en cenizas. ¿ Como pudo mantener todo este huracán dentro de ella y mantener la cordura? Esta furia de sentimientos necesitaba salir, y si Suleiman no entendía esto y no hacia nada con ella, entonces explotaría. Buscando a tientas el cuello de su caftán, Hurrem tiro de los botones. Suleiman acudió en su ayuda. Con un tirón rasgo los botones del caftán y arrojándolo saco su camisón metido en sus pantalones. La sultana trato de quitarle los pantalones ella misma pero tomando su mano aun lado, el mismo se encargo de ellos, quitándose simultáneamente el camisón. ''Oh, Ala, que guapo es''
E incluso a su edad, su cuerpo no ha perdido su atractivo anterior. Los músculos abultados en el abdomen, los músculos en los hombros y estos brazos... me vuelven loca, son tan fuertes, las venas que se hinchan de emoción atraen una especial atención... A su lado me siento como una mujer sin experiencia, junto a el mi corazón se acelera y me pierdo en su mirada. el es mi mar profundo em el que me ahogo voluntariamente... Estoy lista para mirarlo eternamente... - pensó Hurrem, mientras buscaba con la mano su miembro caliente y excitado.
Suleiman no detuvo su mano temblorosa, Su respiración se volvió intermitente cuando el objeto del deseo estuvo bajo los dedos de la pelirroja, quien lo acaricio suavemente con su mano. Levanto sus pechos y observo conteniendo la respiración mientras sus pezones de color rosa oscuro se hinchaban y crecían lentamente. - Que hermosa eres - dijo Suleiman con un asombro silencioso. -Tu también -sin saber que decir, susurro estúpidamente. Su susurro era casi inaudible, como el ligero susurro de una brisa. Suleiman apretó sus pechos mas fuerte. Hurrem apretó mas su miembro. De repente sus manos estaban en su cintura. Enderezando las piernas, el sultán primero se sentó y luego se acostó, arrastrando a Hurrem con el, Sus caderas estaban atrapadas en su rodillas, y el la levanto para que descansara sobre su pecho. Durante un momento, Hurrem yacio sobre su pecho escuchando los latidos de su corazón. -Tan pronto como quieras- susurro Suleiman, tirando de ella aun mas alto. Hurrem le puso las manos en los hombros y se levanto, luego sin apartar los ojos de su rostro, comenzó a descender con cuidado y despacio. Suleiman gimió de placer tortuoso, la respiración entrecortada y los latidos frenéticos de su corazón hablaban de la tormenta que rugía dentro de el que apenas podía contener. La necesidad de devolverle al menos una gota de ese deleite ardoroso con el que llenaba todo su ser, cada célula de el, respondió dolorosamente en músculos convulsivamente apretados. Esta necesidad se hizo cada vez mas aguda, Suleiman se estremeció. Poniendo sus manos en el suelo, levanto su cuerpo y en un poderoso movimiento penetro profundamente en ella, dominándola por completo. Hurrem grito de placer, Agarrando sus hombros musculosos, lo tomo dentro de ella, instándolo a tomarla por completo. Lo deseaba, lo deseaba con locura. En un momento de dicha suprema se fusionaron en uno, se convirtieron en un solo latido. Su unión era mas cercana que solo cuerpos apretado unos contra el otro, mas profundo que sus penetraciones en ella, mas calientes que sus cuerpos, mas excitantes que sus gemidos, mas que sus suplicas apasionadas y sonidos guturales y roncos de placer indescriptible....
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NUESTRO AMOR NO TIENE LIMITES
FanficLa Sultana hurrem descubre que esta en la menopausia y envía a una concubina a el sultan, pero la concubina no paso la noche con el.