Rhaegar Targaryen venció a Robert Baratheon en el tridente, Lyanna era más fuerte de lo que parecía. Pero los Dioses no los dejarían tranquilos después de la sangre derramada.
Pero sus hijos serían los castigados. Sus hijos se encargaron de reconstr...
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La princesa Visenya se encontraba de pie en la playa de Rocadragon, esperando el barco de su padre. Miro hacia el cielo y permitió que una lágrima resbalara por su pálida cara. Para ella ese día era una explosión de emociones. Era su decimoquinto onomástico, volvería a pisar Desembarco Del Rey después de cuatro años. Ese día siempre le recordaba cuando estuvo a punto de morir, el día que tuvo que abandonar su familia y su hogar. El día que se separó de sus hermanos, de su manada. Sintió la mano de Daenerys tomar la suya. Ella había sido su único soporte y la razón por la que no se había lanzado al mar desde la piedra más alta. Sus ojos se encontraron con los de su tía, los ojos de Daenerys eran de un color suave, lila. Mientras que los de Visenya eran de un violeta oscuro.
Ambas compartieron una sonrisa intentando reconfortarse la una a la otra.
"Están aquí." Ser Barristan anunció.
Visenya tomó aire al ver el gran barco. Con las banderas Targaryen, Stark y Tyrell en el.
"¿Por qué llevan las banderas Tyrell?". Daenerys preguntó.
"Por Loras". Respondió Visenya aumentando su sonrisa por la emoción de ver al de ojos color oro.
Las dos princesas observaron como el barco llego hasta la costa, y una rampa salía desde su suelo. Visenya reconoció la cabellera de su padre, el primero en bajar. La emoción comenzaba a burbujear dentro de su menudo cuerpo. Reconoció a su primo, Robb, Sansa, Brandon, Theon y Loras. Después bajo Margaery y tuvo que morderse la lengua para no gritar de la emoción. Detrás de ella venía su hermano. Era muy notorio los cambios de los chicos, los tres habían crecido varios centímetros, su cabello era más largo, y Theon llevaba barba, al igual que Robb. Por otro lado, Visenya notó los rizos de Loras mas salvajes, e incluso notó que aún seguía teniendo sus rayos dorados que brillaban con el sol entre su cabello castaño. Incluso Margaery, con la cual había intercambiando infinidad de cartas durante estos años. Pero no la había visto desde el día del incidente. Margaery Tyrell era una mujer. Aun que aún era joven, era un poco más alta que Visenya, tenía el cuerpo de una mujer, con caderas anchas, cintura pequeña, y su busto notoriamente crecido. Pero seguía llevando el mismo peinado, aún que sus rizos ya estaban más peinados y su cabello más castaño. Aegon ahora era casi idéntico a su tío Benjen. Ya no era el niño que deslumbraba alergia, ahora su semblante era uno frío y severo. Ya era todo un norteño. Su otro hermano, Brandon aún parecía un niño pero ya no el bebé que había dejado. Tal vez incluso era de su misma estatura, y tenía su cabello negro azabache algo ondulado. Sansa quien iba abrazada a su hermano mayor, también había madurado. Su cabello estaba más rojo y largo. Lacio con dos trenzas uniéndose por detrás. Y era alta, más alta que ella, con ojos azules, tan azules como el mismo cielo, y rostro delgado.
"¿Esos son lobos?". Daenerys preguntó con voz preocupada, al ver los tres lobos bajar de la rampa. Estaba tan nublada por la emoción de verlos que ni siquiera notó como Margaery iba abrazada al brazo de Aegon, en vez de estar abrazada a Loras. Pero eso por supuesto que no pasó desapercibido para Daenerys.
