ANTIHÉROE ⋮ MIGUEL O'HARA

Capítulo 12

Capítulo 12: Magia negra, magia blanca.

No es personal, pero Ausen estaba en las instalaciones de la sociedad arácnida con el cuerpo amordazado con la telaraña de Gwen. Todavía dormía plácidamente.

—Gwen, hazlo —tuvo que ordenarlo, puesto que el jefe no se atrevía. O'Hara le dio la espalda al cuerpo de Ausen incluso en el momento de revelación.

—¡Auch! —se quejó de dolor la menor.

—¿Qué te sucede?

—Duele —murmuró —. Duele tocarla.

—Déjame hacerlo —Hobbie apartó a su amiga, hincó la rodilla y sus dedos tocaron el antifaz. Retrocedió ante el dolor de una quemadura.

—Miguel —llamó Jess —. ¿Qué significa esto?

—No lo sé —respondió el moreno.

Cinco minutos de discusiones. Una esperanza para O'Hara. Quizá haya una oportunidad para que no acabe su aventura con Ausen. Sin embargo… tendría que verificar que no esté vinculada con los temas del multiverso antes de soltarla.

Ausen despertó del desmayo.Tosió un poco ante la sensación de tener la garganta seca, y su torso comenzó a retorcerse como un gusano para liberarse del amarre. Evidentemente la fuerza de la mujer no surtió efecto en las telarañas de los héroes. .

Antes de que Ausen levantara la cabeza, O'Hara se había colocado la máscara en un santiamén.

Jess le miraba desde arriba con los brazos cruzados. Gwen recargaba el trasero sobre un escritorio y Hobbie le miraba con orgullo. En su mente viajaron las palabras: «no solo rompió el sistema, intenta cambiarlo, cool».

—Si duermo nuevamente, ¿creen que despierte en casa?

—No lo creo —le replicó la morena —. Hola, bruja Ausen.

Los héroes le dieron segundos a Ausen para admirar el lugar dónde está confinada.

—Qué lugar tan bonito.

—Ya. Suficiente con esto —Jess habló molesta —. Eres tan resbaladiza, ahora parece que no podemos ni tocarte.

—Es un hechizo simple, pero inquebrantable —fue su respuesta —. La hechicería (magia) y la ciencia son enemigos.

Los púrpuras de Ausen se elevaron a la espalda fornida de Spiderman. Arrugó el semblante por un breve segundo.

—La hechicería es un error. Algo despreciable —dijo Gwen —. La ciencia ayuda a los débiles, mientras que, tu estúpida magia no guarda ni siquiera respeto por los muertos.

—A la muerte le tengo respeto.

—¿Cómo explicas esto, entonces? —Jess levantó la palanca. Las luces se prendieron y el cuarto que estaba a obscuras le reveló a Ausen que todo esté tiempo permanecían en una cabina. Atrás del enorme cristal rectangular reposaban los cuerpos de dos personas.

Una escena de terror. Zombies eran aquellos, de piel pálida, labios morados y sangre seca. El de verde con heridas en el estómago y la mujer con una gran marca en el cuello. Ausen tragó saliva seca.

—Que horror… —murmuró —… ellos están…

—Muertos y poseídos —dijo Gwen —. Es tu magia, no finjas sorpresa.

Ausen se quedó en silencio. Los cuatro héroes esperaban una respuesta. Los cuerpos en descomposición se levantaron de golpe, causando terror entre los compañeros. Todos dieron un paso atrás, incluído Miguel. Empezaron a golpear el cristal que los separaba, parecían desesperados.