Capítulo 15

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Capítulo 15: Un Amante.

No se puede romper lo que ya está escrito, destinado. No en este universo ni en los otros que existen, existieron y existirán. Pero siempre la sensación del primer beso fue la misma; anhelado y deseoso. Miguel estaba anonado ante lo que sucedía, tanto como para que la respiración como el corazón se encontraran en su punto máximo y, de seguir así, su impulsos promiscuos lo llevarían a otra situación.

Del silencio profundo presente les siguió un jadeo ante la falta de aire. Ya Ausen se había adelantado a pasar una mano sobre su enorme cuello y sostenerse ante la altura marcada entre ambos; Spiderman viajó su mano a la cintura de la pelimorada. 

Un hilo de saliva se hizo presente entre ambos cuando pararon. Ella permaneció callada, en silencio, viendo la avanzada tecnología del traje que ocasionaba el solo despejar el área del mentón. 

—He tenido un deja vú —musitó, anonada por la experiencia de incertidumbre, mientras bajaba los brazos—. No me siento bien con esto. 

Deja vú. No era simple coincidencia sus palabras. 

—No lo está, pero ambos lo queremos —hablaba desde su posición como héroe, salvador y protector de la ciudad. 

Pero ella no se refería a las incongruencias.

El estar enamorado de quién va en contra de tus valores y principios... es una maldición, un pecado.

—Tengo novio...

«Tengo esposo»

Esas palabras lo calaron fuerte a primera impresión. ¿Qué hacer? Lo supo desde que le miró el anillo en su dedo anular, pero aún así guardaba la esperanza de una respuesta favorable. Ama tanto a esa mujer, se ha vuelto loco por ella que, si realmente lo rechaza será incapaz de levantarse nuevamente luego de perder oportunidad. «Por ti me volví un hombre de bien» le suplicó «Por ti he seguido adelante, porque te amo demasiado, Amatista». La pelinegra vio su propio reflejo en los iris morenos de Miguel. 

Los segundos pasaron en el reloj de mezclillas colgado en la pared. Las manecillas hicieron tic tac mientras Miguel y Amatista se miraban.

—Lo lamento Miguel. Respeto a mi esposo —se atrevió a decir, luego de levantarse de su cómoda silla de oficina para abrirle la puerta a O'Hara.

—Pero no le amas como se ama a un esposo; ya viviste el duelo durante los años a su lado.

Amatista se detuvo a mitad de camino y mordió el labio inferior nerviosamente. Miguel le miraba ansioso por una respuesta.

—Él podrá ser lo que es, pero yo no seguiré sus pasos —Amatista mencionó firmemente para darse media vuelta.

Sin embargo, Miguel de inmediato extendió su brazo marcado y la atajo de la muñeca.

—Sé que el te engaña. Lo hace con una de mis empleadas de Alchemax, y es un idiota por eso. Lo tiene todo y no se da cuenta.

—No quiero que Zafiro crezca sin un padre en qué apoyarse.

—¿Y es justo que sufras la humillación que te está dando? No te merece.

—Miguel, estás siendo irracional. Yo con Guren he estado media vida a su lado, me convertí en su compañera. El tiempo juntos ya no puede ser reemplazado.

—Estoy siendo egoísta porque tú me lo dijiste. Debo quitarme la carga de ser Spiderman y comenzar a velar por mi mismo, y eso es lo que hago. Ahora me encuentro siendo un completo egoísta al pedirte que lo abandones para estar conmigo, y no me importa porque siempre lo seré cuando se trate de ti.

ANTIHÉROE ⋮ MIGUEL O'HARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora