Entre el amor y la lealtad - Katarina x Lux (LoL)

Capítulo 20 - Sacrificio y Destino

POV Katarina

En cuánto Quinn se había desvanecido en las tierras áridas y finalmente murió, Morgana se tiró sobre el cuerpo de Sylas a llorar su pérdida, y la tonalidad lila de sus ojos se tornó negra, una mirada repleta de ira.

Estaba tan centrada observándola que no me di cuenta del momento en que Riven comenzó a pelear contra Xin Zhao. Noté que ambos estaban bastante cansados y que esa batalla estaba bastante pareja.

La exiliada se movía con agilidad, lanzaba patadas que rápidamente su contrincante bloqueaba, sin embargo, él no podía evitar retroceder tras recibir la intensidad de los impactos.

Odiaba el hecho de haber arrastrado a Riven hasta esto, porque necesitaba que alguien se ocupara de mis asuntos en Noxus mientras yo no estaba y sabía que estaba arriesgando su vida por mí.

Vi un poco de arena levantarse del suelo. Era Morgana, aún con lágrimas en el rostro, arrastrando el cuerpo de Sylas a la única casa de la avenida que no estaba completamente destruida, intentaba resguardarlo para después darle una buena despedida a su gran amigo.

Se agachó y le dio un beso en la frente y no pude observar más. Me enfermaba verla sufrir así y el solo pensar cómo estaría Lux al saberlo, podía destrozar mi voluntad.

Comencé a caminar hacia Xin Zhao, para terminar lo que había quedado pendiente, cuando escuche pisadas fuertes, que cada vez se acercaban más. Garen estaba corriendo, escapando de Lux por la avenida y en su paso, me reventó contra el cimiento de una casa incendiada, y su compatriota salió corriendo con él.

Intenté recomponerme de inmediato pero estaba muy sofocada y herida. En cuestión de segundos escuché a Lux gritar de furia, mientras ella y su amiga salían corriendo detrás de ellos.

Me levanté, aferrada a mi costado derecho y Riven se acercó a mi, extendiéndome pociones de curación.

-¿Estás bien? - Preguntaba la peli blanca con preocupación.

-No es nada. - respondí, tras tomar las pociones que segundos antes me habían ofrecido. -Necesitamos alcanzarlas, ¡ya! Llévate a Morgana contigo. - respondí, con seriedad y la voz muy gastada.

-¿Y Lux? - cuestionaba, mientras su ceño se fruncía.

-Yo me encargaré de ella. Yo la protegeré. Cuida a toda costa a Morgana, Luxanna no soportará perderla a ella también. - dije, por último, para salir corriendo por el mismo sendero que los demacianos.

Mientras corría, pude notar que mi vendaje comenzaba a aflojarse e intenté arreglarlo en pleno movimiento, pero no funcionó. En su lugar, se soltó más y tuve que detenerme por un par de minutos a apretarlo, hasta que logré aferrar una extremidad en mi ropa y me aseguré de que se sostuviese bastante bien.

POV Lux

Nos acercábamos a ruinas ancestrales y estábamos atravesando La Última Puerta, el lugar de mi última prueba para entrar a la orden de magos. Mi presencia había activado los mecanismos antiguos y la tierra se movía violentamente, el viento arrastraba todo a su paso y por segundos creí que la tierra se partiría en dos.

Tardé en reaccionar. El suelo comenzaba a agrietarse al noroeste de donde máe encontraba, con una gran figura blanca saliendo de ella. Galio había acudido a la escena ante mi presencia y probablemente ante la de Morgana también.

Alzó sus brazos a la cima del castillo y Garen no dudó en escalar por ahí, los movimientos de Galio eran bastante lentos y él supo cómo sacar ventaja de ello.

Seguí corriendo y Morgana comenzó a correr más deprisa, rebasándome. Estaba notablemente enfurecida.

Por mi parte, tenía la mente bloqueada. Solo quería que todo terminase pero realmente no podría describir que sentía en aquel momento. Era como si mi capacidad de sentir se hubiera visto envuelta en oscuridad infinita, y en todo lo que pensaba era en ver la sangre de quien solía hacerse llamar mi hermano, caer.