Capítulo 4 - Ladrona de libros, o de hechizos quizá

242 20 2
                                    




El sol se encontraba en su máximo punto del día, sus rayos descansaban sobre el bosque de crecidas hierbas que los soldados atravesaban. Decidieron detenerse y poner un campamento un par de kilómetros más enfrente, para comer y dormir durante el atardecer, facilitando también la llegada de los líderes, quienes descansaron alrededor de cuatro horas, para después quitarse sus armaduras y vestimentas de soldados, siguiendo su plan al pie de la letra.

Una vez ya entrada la noche, deshicieron el campamento y los grupos partieron hacia sus respectivos destinos. La idea de llegar durante la noche contribuía al punto de pasar tan desapercibidos como fuera posible y encontrar donde quedarse los días que la misión requiriese su presencia.

Lux intentó acercarse a Garen para hablar, para pasearse por el pueblo, asegurarse de que no haya ningún peligro mientras hablaban, como hacían en los viejos tiempos. Aunque, consiguió repetir en su mayoría estas costumbres de hermanos, la plática era bastante seca, su hermano no prestaba mucha atención a lo que ella le decía, sus respuestas eran evasivas y tampoco hacía contacto visual con ella. Hacía bastantes años que Lux enfrentaba fuertes críticas por parte de su familia, cabezas de los nobles que mantienen estrechas relaciones con la corona, relacionadas con su manipulación de magia y la forma en que se las apañaba de alguna u otra forma en que, al finalizar alguna misión, evidenciaba su uso de magia. Y, a pesar de que Jarvan y Garen no tenían algún problema en ayudarle con lo que necesitara, miembros de su familia pedían que se le encarcelara por irrumpir la ley, y peor aún, porqué su magia era usada mayormente con fines violentos o la volvía sumamente vulnerable y la dejaba en situaciones de gran riesgo; tal y como había sucedido en su ida a la frontera, regresando a sus tierras gracias a la espía noxiana.

Sus heridas habían sido tratadas mediocremente, lo que era de esperarse, pues las condiciones en las que vivió durante su estancia en aquella prisión, la suciedad y el largo viaje empeoraban sus heridas, tenía infecciones, huesos rotos y no había avanzado un poco. Llegó en condiciones de casi muerta, y encima había traído consigo a una "desconocida" que venía de las afueras de la ciudad. Cada detalle, incluido hasta el más mínimo fue ignorado por la mayoría de las personas que le rodeaban, a excepción de sus tíos y de su hermano, su hermano quien siempre la defendía de todos aquellos comentarios, quien sucumbía por ella, ya formaba parte de sus grandes críticos. Decir que su relación se destruía conforme el tiempo pasaba es poco.

Claro que aún se querían y se respetaban, sin embargo, nada entre ellos volvía a ser lo mismo, aunque Lux intentaba suavizar las cosas estaba increíblemente frustrada y decepcionada, su hermano, a quien alguna vez había considerado su héroe, su modelo a seguir, le había dado la espalda y apoyaba a quienes le deseaban lo peor por no seguir órdenes de la corona corrupta.

-Supongo que en esta nación solemos ser títeres de nuestros altos cargos, quienes nos lavan el cerebro, sin nosotros siquiera cuestionarlos-. Se repetía mentalmente cada que recordaba su desastrosa relación con casi cada miembro de su familia.

Todo había cambiado radicalmente, Garen ya no la protegía y tampoco se interesaba bastante en lo que pudieran decirle a su hermana, y la situación simplemente no mejoró tras la desaparición de Jarvan; las dos personas que se encargaban de encubrir su poder mágico ya no estaban a su lado. Oh vaya, de vuelta a la solitaria realidad.

La demaciana dejó a su hermano hablando solo, se desvió totalmente del camino hasta el punto de perderle de vista y después de haberse asegurado de que fuera mutuo.


La rubia vestía una playera blanca con el cuello y las mangas de color gris;  en la parte inferior llevaba un pantalón negro con las botas de combate que Katarina le había regalado. Lo que la había fastidiado, pues sus botas negras eran casi por completo cafés, y lucían horribles también. Algunos caminos del pueblo eran solamente de barro, haciéndola sentir hartazgo por lo pesadas y sucias que las caminatas podían volverse.

Entre el amor y la lealtad - Katarina x Lux (LoL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora