El cielo estaba cubierto de cenizas, por las explosiones generadas y las bolas de cañón que habían arrasado con todo el suelo de ladrillo de piedra que rodeaba el gigantesco puente, la noche arribaba y la luna no brillaba como solía.
Era una noche triste.
El cuerpo de la maga estaba sujetado por cuerdas en cada una de sus extremidades, conectadas con el arco cuadrado de madera que rodeaba su cuerpo, con palancas a los lados, sus manos estaban esposadas de modo que estuvieran cerradas en forma de puño y la mujer no pudiera defenderse de ninguna forma.
Estaba en ropa interior y la estaban interrogando, mientras la torturaban. La estaban humillando completamente.
-¿Quiénes son tus compatriotas? - la multitud abucheaba y la rubia se mantenía en silencio.
-Contesta, puta escoria! - le decía un hombre encapuchado, levantando sus brazos para que la multitud enloqueciera y aumentaran el bullicio.
No hubo respuesta, nuevamente.
Dos hombres con largas barbas de náufragos se acercaron a su desnuda espalda con largas armas de fierro, para marcarla cuál bestia salvaje.
Seguía sin responder.
Impacientes, comenzaron a apretar más las cuerdas y a expandir el dichoso arco de madera, haciendo que su cuerpo saliera de su postura encogida y tuviera que comenzar a estirarse. Sometiéndola a mayor cansancio físico, con esperanzas de que se rindiera y cediera.
La carita de Luxanna se mantenía con la vista baja, en el suelo. No emitía sonido alguno y en mis adentros yo solo rogaba que por favor contestara. Necesitaba que se salvara así misma, nadie más podía hacerlo por ella.
Pero no lo hizo.
En cuánto levantó su cabeza, vi incesantes lágrimas recorrer su rostro, una tras otra. La mujer preferiría estar así antes que delatar a alguien más. Si tenía que destruirse así misma para salvar a otros, así lo haría, y no había nada ni nadie en el mundo que lograra cambiar sus juramentos de lealtad.
Y yo lloraba con ella.
Las preguntas siguieron, una por una. Y la decidida mujer no rompía su voto de silencio, incluso perdí la cuenta de cuánto tiempo pasó hasta que, finalmente se desesperaron los verdugos y el hombre encapuchado.
Entonces, giraron las palancas del arco de madera que sostenía su brazo derecho, el cual se expandió en su totalidad con una velocidad increíble.
Le habían arrancado el brazo y comenzaba a desangrarse. Uno de los verdugos se paseaba con él, enfrente suyo y lo ondeaba cuál bandera, ocasionando que la mujer de ojos azules vomitara por la impresión...
Pero, aún con toda la tortura que estaba sufriendo, ella permanecía callada.
Finalmente, se le había acabado la paciencia al hombre encapuchado y decidió que la ejecutarían con efecto inmediato. La maga ni se inmutó y permaneció en su posición.
-LUX, DILO TODO! Mierda, SÁLVATE!! - fue lo único que alcancé a gritar desesperadamente, mi voz estaba rota y yo estaba por volverme loca al ver como la torturaban así. No podía hacer nada y solo comencé a golpearme contra los barrotes de la jaula en la que había sido encerrada.
Me había raspado la garganta, me dolía cada parte de mi, desde la cabeza y las manos por estar pegándome contra la jaula, hasta mis órganos internos. Estaba en completo sufrimiento y lloraba en voz alta.
Lloraba de tristeza. Lloraba de frustración, porque no podía hacer nada por ella y tenía que ver como la torturaban.
Lux levantó su rostro para verme. Desprendía un aura de derrota y parecía haber aceptado su destino y estaba bien con eso; parecía estar buscándome entre tanto bullicio y las lágrimas que aún recorrían su rostro e imposibilitaban su vista;
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Entre el amor y la lealtad - Katarina x Lux (LoL)
RomanceLux y Katarina tienen un romance prohibido en medio de crisis nacionales en sus respectivos países, pero buscarán la forma de estar juntas, a pesar de todo. ----- NO me pertenecen los personajes ni nada relacionado a League of Legends----