#06 ❝ MIERDA ❞

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— ¿Y cómo te fue en el examen? -le pregunté ya que ella tuvo que quedarse unas semanas para poder rendirla.

— Bastante bien, creo que la palabra vergüenza no debería ni existir en mi vida, poco a poco voy mejorando y eso me lo impedía hace unos tiempos -sonrió mientras caminábamos hacia el estacionamiento para dejar las maletas en el auto y llevarla a la ciudad para que pueda descansar un poco.

— Me alegra bastante Liv, ahora vamos -nos sentamos en el auto rojo de Nica y condujimos por la carretera unos 30 minutos.

— Estoy exhausta -suspiró Liv a mi lado.

— Yo igual y eso que apenas es temprano.

— ¿Y este cómodo auto? Nunca me dijiste nada sobre esta belleza -arqueó sus cejas, interesada.

— No es mío, es de Nica -reí y ella igual- lo dejó unos días en el apartamento de Måneskin, la nueva banda de Victoria.

— ¿Victoria?

— ¿No te acuerdas? es Vic, la De Angelis.

— ¡Ah, ya me acordé! Lo siento, mi cabeza está en otra -suspiró- ¿Conociste a los demás?

— Sí, son bastantes agradables -sonreí- tienes unas personalidades tan distintas, pero se complementan perfectamente, son rostros bastantes conocidos -recordé- creo haberlos divisado en algún momento.

— ¿A qué te refieres?

— No tengo ni idea, pero siento que me los he topado antes de ver a Vic con ellos.

— Umh... bueno, quién sabe, quizás sí o quizá no -soltó optimista.

— Tienes razón -asentí- ahora que lo dices podríamos ir a ver a Nica, supongo que su padre hace tanto que no te ve.

Nica y Olivia eran compañeras de secundaria y Nica decidió descansar un poco mientras que Liv decidió irse a Grecia a estudiar la misma carrera que yo, pronto descubrimos que ella amiga de la hermana de mi mejor amiga y allí nos hicimos inseparables mientras las hermanas De Angelis estaban cada una en lo suyo.

(. . . .)

Marcaban cerca de las una de la tarde cuando estacionaron frente a la casa de Nica y no sabían cómo había pasado tan rápido el tiempo, pero hacía un buen tiempo y eso no les impedía hacer visitas.

Marlena tocó la puerta y Ethan se sorprendió al verla en compañía con una chica.

— Oh! Ethan -soltó sorprendida al verla.

— ¿Marlena? -dijo confundido al ver aquella chica entusiasta con ella.

— Pueden pasar -soltó el padre dentro.

— Claro, pasa -se movió al lado de la puerta y las chicas lo saludaron.

Marlena se acercó y besó sus mejillas para saludarlo y él le sobó la espalda algo sorprendido por aquella acción ya que creyó que se habían saludado con aquellas palabras, luego Liv se acercó y solo lo abrazó porque apenas los conocía. Al cerrar la puerta Nica corrió a los brazos de Olivia, había pasado bastante de que no se veían y abrazaban y luego besó las mejillas de la otra en agradecimiento por haberla vuelto a ver para luego avisarle que su auto estaba devuelta.

Ethan se colocó al lado de Marlena y los dos veían a la pequeña hermana de su compañera y amiga con una cara iluminada, de seguro había muchas cosas que contarse en persona y solo en persona. Aquellos rieron por las expresiones infantiles y ella abrazó al padre de Victoria, sin duda era como un padre para ella, era un hombre bastante fuerte y cariñoso con sus hijas y ella, que, sin ser su hija de sangre, la hacía sentir como en casa con cada conversación paternal que tenía, era un ambiente bastante familiar y él estaba emocionado por haber visto crecer a la pequeña Marlena Soleri y ver que se había convertido en una linda mujercita, a una mujer valiente e independiente, una chica que siempre había conservado su dulzura para la gente tan especial que la rodeaba.

AMARTI | Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora