AMARTI | Ethan Torchio

#08 ❝ IL PASSATO ❞

Recibí una llamada telefónica pero ya no era hora para responder, así que al verlo prestándome cierta atención, decliné aquella oferta de charlar en línea y me dispuse a sentarme a su lado. Mis manos estaban congeladas ya que habían estado mucho tiempo en contacto con el agua que corría y corría mientras trataba de hacerlo todo a la vez. Ethan se le veía cansado, así que al llegar a su lado, me acomodé en aquel cómodo sofá y suspiré al punto de cerrar los ojos y quedarme quieta con mi cabeza hacía atrás.

— Estoy cansada -solté sin ganas y no recibí ninguna respuesta a una pregunta ninguna.

Suspiré y al momento de bajar la guardia tomó mis manos, me sonrió y le devolví la sonrisa. Sus manos protegían las mías debido a su tamaño y temperatura, nos quedamos algunos segundos así.

Nuestras cabezas se giraron al mismo tiempo cuando sentimos las voces llamando a Ethan al unísono, me sorprendí y reí ligeramente para mirarlo. Su rostro iluminado sabía que debía dirigirse al estudio para terminar su composición, me sonrió de manera amarga, miró aquel lugar en donde había salido su nombre y volvió a mí.

— No te preocupes, ve -él sonrió ante mis palabras.

Y maldita sea esa sonrisa en su rostro, taciturno y genuino. Apenas conocemos algo que solo la oscuridad nos hace hablar y sin embargo no somos capaz de afrontarla al amanecer. ¿Cómo es que de un momento a otro había cambiado mi parecer? Es decir, nunca he tenido un juicio bastante claro hacia él, pero ya sentía que él me veía de otra manera. No como la que solía ser la primera vez, en donde la preocupación estaba en los demás, en lo que dirán, sino que, ahora, lo único que importaba en ese espacio era sus verdaderos planes a futuro.

Tomé mi libro, objeto que solía siempre acompañar mis viajes y sean los más afortunados de conocer nuevos aires y experiencias. De nuevo comenzó a sonar mi teléfono. Esta vez estaba sola, así que contesté inmediatamente.

— Si? -murmuré expectante.

— Marlena? -escuché esa voz familiar, era el otro él.

— Philippe? -suspiré- ¿Por qué me llamas?

— Solo necesitaba escuchar tu voz, la extraño tanto...

— Basta -murmuré- ¿Te das cuenta que ya ha pasado más de 4 años esa historia?

— Una historia que no quisiera quitarla de mi cabeza

— Ni mucho menos olvidarla... -completé su frase- lo sé perfectamente.

— Sabes que, solía ser egoísta con mis sentimientos, pero no he logrado olvidarte -pausó- ni tampoco quiero hacerlo.

— ¿Por qué te cuesta tanto?

— Porque, sabes que no es fácil escapar del pasado -suspiró.

— Y también porque, quizá, te he olvidado -admití.

— ¿Por qué lloras? -me preguntó.

— ¿Porque acaso no has hecho por mí suficiente?

— Olivia fue la única que me ha llevado hasta aquí y hasta a ti. Sin embargo, ¿Por qué me dueles demasiado, por demasiado tiempo?

— Porque no lo has superado y -cerré mis ojos con dificultad- porque yo igual lo he hecho, todo ha terminado -admití.

— Pero si nunca tuvimos esta conversación en persona, la distancia habló por si sola.

— Pero sabes que es muy claro lo que nos comunicó. Ahora, ¿Por qué me llamas?

— Quiero volver a conocerte porque ya te estoy amando.