AMARTI | Ethan Torchio

#21 ❝ TODO ES CULPA DE LA MODA ❞

Las baquetas fueron lanzadas esa noche, todo el escenario terminó en un caos de la adrenalina liberada por cada uno de los chicos de la banda y no era necesario saber que Ethan estaba desconcertado y aliviado de tal favor que había hecho Victoria por él.

Apenas bajando del taburete de la batería corrió como nunca hacía el backstage. Su cuerpo tibio ante el viento que hacía afuera era lo único que lo hizo sentir vivo, respiraba desesperadamente luego de ver un post.

¿Cómo era posible que hubiera ya una posible colaboración de su novia con algún desconocido?

Era obvio que nunca había escuchado del mayor de los Matisse, una familia de modelos y hasta una marca a nivel global. Las manos cansadas de Ethan rodearon el teléfono para guardarlo y tirar al sofá de su backstage privado mientras su cabello caía con sutileza sin llegar al suelo libremente.

Las invitaciones al evento se iluminaban en la mesita de cristal que también lo acompañaba un par de botellas de agua y cigarrillos pero sus ojos se abrieron de par en par a ver un delicado brazalete en el sobre ya entreabierto.

Las manos ásperas del baterista tomaron la pieza como si de algo muy frágil se trataba, lo transportó en la forma que tomaba la cintura de Marlena para besarla o cuando al compartir un par de veces más juntos de lo normal repasaba sus facciones femeninas ante sus ojos exhaustos luego de una larga tarde e incluso, día completo de ensayo en su instrumento.

(. . .)

— Hola bebé, hoy tuve un gran día pero dime, ¿Cómo estuvo el show? ♡ estoy segura que lo haz hecho excelente...

Una voz absolutamente familiar me interrumpió en el mensaje que estaba por enviar. Aria estaba a mi lado abrazándome por los hombros al apenas entrar por esa puerta del estudio, así que mi sonrisa se ensanchó rápidamente para acercarme a ella para darme un par de excelentes noticias.

— Ay, cariño. Te ves preciosa -acarició mi rostro como si de un ángel se tratara.

Aria había sido la única mujer que consideraba mi segunda madre a pesar de todas las cosas que habían sucedido en el pasado pero lamentablemente la sangre llama y al igual que su padre, Philippo no era capaz de mantener una relación duradera u oficial luego de haber terminado por más que reclamara algo devuelta.

Mientras pensaba eso, como si de una mala manifestación se tratara, un joven de traje bien vestido se acercó hacía la producción con aire de superioridad y cómo no, si era exactamente un distinto ex quien estaba frente a mí.

Mi cuerpo comenzó a flaquear. Su madre me miraba perpleja ante la prepotencia del ahora treintañero, tratando a los demás como sirvientes y obviamente que dejaba en claro su nuevo puesto de ceo. Aria lo detuvo con una mirada confusa, todo un desorden y desarreglos fueron cambiados.

Ahora Valentino estaba perdido, el camarógrafo insultaba con palabras en Italiano como un experto de manera rápida y ni siquiera volteé para sentir unas manos rodear mi cintura y acariciar mi vientre dándome un beso en la mejilla. Asco.

— Marlena Soleri...

— ¿Qué crees que haces? -me alejé violentamente de él.

— Tu voz, es la misma de siempre -pausó violentamente- ¿no te alegras ni siquiera de verme? porque sabes que no hemos terminado en persona.

— Ya está todo dicho, fue hace más de un año y medio. Por favor hombre, supéralo.

— Te dije que iba a cambiar, cierto? Mira, y lo he hecho -admitió con fuerza.

Su mirada rodeó a todos los demás y sin decir nada, la habitación fue abandonada en un par de minutos.

La mujer pálida, rubia y ojos azules se acercó a Philippo con inquietud ante las acciones inmaduras para defenderme.