🦁La coneja villana capítulo 5🦁

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-¡¡_____!! ¡¿QUÉ CREES QUE HACES?!- Kimba se acerco a ustedes dos de manera demandante e intentado intimidar, pero tu solo le miraste seria sin expresión alguna en tu rostro, ni miedo ni enfado ni nada, Kimba no se merecía ningún sentimiento tuyo

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-¡¡_____!! ¡¿QUÉ CREES QUE HACES?!- Kimba se acerco a ustedes dos de manera demandante e intentado intimidar, pero tu solo le miraste seria sin expresión alguna en tu rostro, ni miedo ni enfado ni nada, Kimba no se merecía ningún sentimiento tuyo

-Pues tomando mi botín de guerra, es mi recompensa por prestarte mis soldados, mis estrategias, entrenar decentemente esa banda de inútiles a la que llamas ejército y mostrarte cómo gestionar tus recursos para mantener bien alimentado y en forma a tu ejército sin que el resto del pueblo sufra, es una recompensa justa ¿No te parece?- Dijiste con calma, si nada estuviera pasando

-¡Por supuesto que no, no te los llevarás, ellos son mis prisioneros de guerra! ¡También tuve parte en la batalla además...-

Y así Kimba empezó a gritar y a reclamarte como si la victoria la hubiera obtenido el solo y sin ayuda de nadie, sin embargo tú permaneciste impasible e inamovible, nada de lo que te decía te afectaba, el león blanco no entiendo qué rayos pasaba contigo, antes cuando te hablaba le hacías caso en todo ¿Por que ya no eres sumisa o simplemente te vas sin armas todo este show? ¿Qué rayos pasa por tu cabeza que tu rostro no refleja nada? Era como si... Ya él no significaba nada para ti... y ¿por qué eso le dolía?

Pero quién estaba realmente atónito era Leona, hasta el momento permaneció cabizbajo, pero en cuanto empezó la discusión, no se creía que esta pequeña conejita no estuviera intimidada ante un león del tamaño de Kimba y que mantuviera esa cara de poker ante cada reclamo, pero eso lo hizo caer en cuenta de algo importante que lo llevó a hablar.

-... ¿Entonces si fue la coneja y tú el que me derrotó?- Pregunto por inercia al león blanco, olvidándose de su posición de prisionero -Yo creía que la solo estaba alardeando y hablando en joda-

-No le des crédito a esto .... Excusa de rey, el solo hizo un trato conmigo y me dejo el resto a mi... - Dijiste seria, sin ninguna pizca de de cariño o aprecio hacia Kimba, totalmente diferente como a esa mañana, aunque era de la tundra, con el león de pelo blanco tomaba una posición sumisa y dulce, ahora solo lo mirabas como si no valiera nada.

-¡Por supuesto que también tengo crédito, ya que di mis recursos y también perdió hombres en el combate!- Corrigió Kimba al acto -¡¡Y tú cállate, no te metas, no tienes más derecho de hablar más que el amo da a un esclavo, que es lo que eres ahora, un esclavo nada más, tú vida me pertenece y yo decido qué hacer con ella!!- Exclamó Kimba directamente a Leona, este solo pudo gruñir bajando las orejas, por que sabia que era cierto

-Tú no le des órdenes a mi prisionero, además la vida de esta gente te iba a pertenecer... si yo me casaba contigo... ¿O lo olvidas? " Amada conejita mia, Hasta que nuestras dos naciones están unidas _____ por favor arresta y aprisiona al rebelde de mi primo, ya que no quiero que el rey Farena crea que quiero una guerra con él, es mejor que crea que tú lo capturaste y no yo" - imitaste una voz de niño mimado y de súplica, le miraste otra vez con la frialdad de la tundra.- Y recuerdas lo que yo respondí? "esta bien pequeño copo de nieve, lo hare y el dia de nuestra boda te daré la cabeza de tu primo, será mi regalo de bodas" Osea que ibas a dejar que fuera yo la que pagará los platos rotos y la rivalidad con el rey Farena, mientras que ibas a seguir haciéndote el rey santurrón que fue orillado a la guerra por un príncipe rebelde con ansias de poder que tomó parte de tus dominios-

Finalizaste con esa expresión fría en tu rostro exponiendo esa conversación privada que se supone nunca saldría a la luz, mientras que la cara de Leona, Kimba, y de casi todos los presentes, eran un poema, no el león blanco no se creía que su prometida lo acaba de exponer asi, el león moreno por lado miraba a su primo con una mezcla de sentimientos encontrados y ninguno era un buen sentimiento, este bastardo estaba usando su futura esposa no solo como general de guerra, si no también la estaba usando como escudo y carne de cañón ante cualquier represalia de Farena en el futuro.

-Me ibas a dejar llevar la carga yo sola y sabes que, estaba dispuesta hacerlo, a hacerme de un enemigo tan grande como el rey Farena, que mi reputación se manchara más de lo que ya esta, por que es lo que hacen las esposas, llevan cargas que los esposos no pueden llevar a cambio de que el esposo lleve la carga que su esposa no pueda, es un trato equitativo y de apoyo mutuo, pero tú no quieres cargar mis problemas ni mis sufrimientos, una sola promesa tenias que seguir.... Y solo piensas en ti mismo y nada más en ti- Dijiste con frialdad acercándose con paso firme -Kimba mi gente está dispuesto a morir por mi como yo por ellos ya que la lealtad es algo que es mutuo .. ¡¡YO ESTABA DISPUESTA A MORIR POR TI!!.... ¿Tu estabas dispuesto a morir por mí?- La mirada tuya era como si un depredador estuviera enfrente de una presa dispuesta a atacar.

-...- Kimba permaneció mudo, por primera vez en su vida se sintió intimidado ante alguien que no fuera su difunto padre, además que muy en el fondo sabe que la respuesta a esa pregunta no le gustaría a ____, ya que era un cobarde y el simple hecho de pensar en morir por alguien era demasiado para él, incluso dio unos pasos para atrás bajando las orejas por la intimidación de la coneja.

-... Tú silencio lo dice todo- Hablaste apartando la mirada, sentias que una lágrima traicionera se escaparía de tu ojo derecho, pero la contuviste, ya sabías la escoria que es Kimba y que no se merecía nada mas de ti -Mira que tampoco soy injusta, tú recuperaste el territorio que Leona te había quitado ¿O no? Esa es recompensa suficiente para ti-

Dijiste ya dandote la vuelta para marcharse del sitio, ya que podías ver como ver como Olen junto con Krolik ya se estaban acercando con su carruaje personal tirado por oso polares

-No voy perder más el tiempo este reino lleno de gente mediocre y con un rey inepto- Dijiste haciendo un gesto de desgana con la mano a la vez que subías al carruaje sin ayuda de nadie, pero te detuviste un momento para mirar a Leona -¿Y tú qué haces ahí como estatua? Andando o te jalo de la cadena-

-¡No puedes irte así nada más!- Reclamo Kimba estupefacto, ya iba a jalar del brazo si no fuera para que cierto conejito fue más rápido

Krolik al ver como a su señora le pondría una mano encima sin permiso de ella saltó sobre el león blanco le dio una patada tan potente la cara que los presentes jurando que si no lo mato mínimo le desencajo la mandíbula.

-¡¡COMO TE ATREVES A SIQUIERA PENSAR EN TOCAR A MI REINA SIN SU PERMISO DESPUES DE TODO LO QUE HICIESTE!! ¡¡ГРЕБНЫЙ СЫН ЕШЬ ДЕРЬМО!!- Comenzó a maldecir el conejito a todo volumen.

-No te escucha Krolik, lo dejaste mas muerto que vivo- Comentó Olen asomándose desde el asiento del conductor del carruaje, es que Kimba quedó inconsciente en el suelo con los ojos en blanco y escupiendo sangre, pero aun asi vivo

Tú solo de dedicaste una ultima mirada de lastima a Kimba ya subiendo al Carruaje junto con un sorprendido Leona, que aun estaba algo en schock de todo lo que paso...

Continuará....

Twisted Wonderland¿Que pasaría si te Vuelves... La Antagonista?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora