Leona miraba con detenimiento a la coneja blanca delante de él, la cual estaba distraída observando el paisaje por la ventana del carruaje, ya tenían casi todo el dia viajando y el ahora ex-general y ex-príncipe no entendia que queria esta herbívora de él, sabía que no lo utilizaría para demostrar su poder o superioridad, por sí sola ya lo hizo venciendo en batalla y humillando a Kimba en público delante de tantos prisioneros y soldados.
Ese era otro detalle que tampoco entendía, si él y su solo son el premio por ganar la batalla, entonces por qué lo trata de manera con amable y misericordiosa, permitiendo que las familias se reúnan, permitiendo que viejos, cachorros, enfermos y heridos viajar cómodamente, incluso toman descansos para que los que van a pie no se sobre esfuerce y hasta le están dando comida a todos, no tenía sentido, así que decidió romper con el incómodo silencio.
-¿Viajaremos en silencio todo el camino o tienes algo que decirme?- Preguntó Leona secamente, haciendo que al fin le prestaras atención sin perder la expresión serena y fría en tu rostro, solo miraste una última vez ese reino para ahora mirar al chico.
-No y disculpa si quede callada mucho tiempo, solo me despedida este reino y este continente- Respondiste con calma -De hecho si te hice subir para hablar contigo de algo importante-
-... Hable su majestad- Dijo ya recargándose en el asiento del carruaje cruzándose de brazos y piernas mirandote con intensidad intentando intimidar con la mirada pero el mirar tus ojos era como un reflejo de la mirada intensa que te daba, orgullosa, firme e indomable.
-Quiero escuchar tu versión- Dijiste sin perder el tono serio
-¿Disculpa? ¿Mi versión de que?- Preguntó Leona arqueando una ceja
-¿Tu versión de la guerra?- Preguntaste de vuelta -El cuento que me tiro mi ex, es que tu invadiste su territorio con una banda de salvajes y provocaron destrozos en la zona, pero lo que vi entre los prisioneros fue de todo menos salvajes, así que dime tu versión de los hechos por que ya no me creo nada que salga del ocio de ese animal parado en dos patas- Dijiste eso ultimo mas como una orden que otra cosa
-¿Qué gano con eso? Ya me ganaste de manera aplastante con un ejército conformado en su mayoría por herbívoros, lo que para los carnívoros como yo es humillante y la historia siempre la escriben los ganadores así que... ¿Para que quieres escuchar mi versión?- Replicó Leona con disgusto -
-... Una oportunidad de hablar tu verdad- Dijiste cruzándote de brazos -Así por lo menos tendrás un poco de justicia ¿No crees?-
-...Hump- Refunfuño Leona creyendo que ahora solo quieres burlarte de él tras escuchar su trágica historia.
-Además dependiendo de lo que me cuentes tomare una decision mas adelante que involucra el bienestar de tu gente- Agregaste con un tono ligeramente amenazador -Ya tengo suficiente problemas en mi reino para empeorarlos dejando entrar a un monto de bandidos-
-... Supongo que no tengo de otra- Dijo el león ya resignado pero sin perder tu postura orgullosa -Hace unos 10 años, cuando tenía 15 años recién cumplidos, una sequía de las peores que tuvimos los últimos 100 años comenzó a asolar el reino de mi hermano mayor...- Comenzó a explicar Leona rememorando el pasado
-Escuche hablar de ella, países enteros se convirtieron en extensiones del desierto según entiendo- Comentaste utilizando los recuerdo de esta vida para entender mejor lo ocurrido
-Si, así de terrible fue, no llovió en casi 5 años y el reino estaba se estaba muriendo de sed y las pocas reservas de agua se agotan rápido, fue cuando el consejo hizo valer una antigua ley la cual dice que en caso de sequía extrema, cualquiera que no contribuye al reino con traer el agua de vuelta será expulsado a su suerte al desierto y decidieron que toda la población de tercera categoría, es decir los carroñeros, carnívoros pequeños y herbívoros débiles no ayudaban a traer agua y fueron exiliados- Narro Leona con tono molesto
-¿Y tu hermano se quedó de brazos cruzados?- Preguntaste sintiéndote indignada por esa movida tan rastrera para deshacer de la población más débiles y pobres
-Mi hermano tiene buen corazón, pero no tiene garras- Respondió Leona secamente -Yo sabia lo que hacía no está bien, todo iban a morir en el desierto sin un guía, además de que no me querían en palacio, así vi esto como una oportunidad de demostrar que no estoy maldito y me fui con ellos- Dijo Leona eso último haciendo una ligera mueca de molestia -Se que dirás ¿Cómo pude hacer tan suicida y por motivos tan tontos? Pero era joven y estupido en aquel entonces-
-Aun eres joven y estupido- Interrumpiste a Leona ganado un ceño fruncido de él -Pero también fuiste honorable, como su príncipe tomaste responsabilidad por tu gente y eso es de admirar- Comentaste eso último con un tono ligeramente más amable
-... Bien, vague por una temporada con ellos por el desierto, no movíamos de oasis en oasis y de pozo en pozo para sobrevivir, hasta que encontramos esta gran y frondosa jungla a la mitad del desierto, yo ya sabía de antemano de sus existencia de por el chamán al servicio de mi familia, sabía que si lo encontrábamos viviriamos sin preocuparnos por agua ni comida el resto de nuestras vidas, así que nos asentamos ahí-
Explicó Leona recordando como fue una apuesta muy arriesgada buscar esa jungla, muchos por poco no la cuenta, el incluido, porque aunque se hacía el duro y cedía sus raciones de agua a sus subordinados, se estaba enfermando por deshidratación, pero dio frutos, era eso o morir todos de sed y hambre entre la arena.
-Tomó un par de años pero creamos una comunidad equilibrada, éramos una nuevo tribu, un reino pequeño, fue cuando un dia llegaron los mensajeros de Kimba, asegurando que esas tierras le pertenecían al león blanco por que su gente las encontró primero, pero nos permitiría vivir ahi si lo reconocemos como nuestro rey le pagamos tributo-
-Eso es aun mas estupido-Volviste a interrumpir sintiéndote aún más indignada -La tierra le pertenece a quien la coloniza y la trabaja, no quien se la topa primero y solo pasa de largo-
-Eso mismo le dije a sus mensajeros, pero de manera mucho menos amable y educada- Dijo Leona con una pequeña sonrisa de satisfacción de ver que tu también piensas como él -Asi que le respondi a ese idiota que tanto queria mi jungla pues que me la quitara y asi empezo la guerra, Kimba perdia combate tras combate, entonces tu llegaste y el resto de la histori tu ya te la sabes-
-Entonces... Kimba me utilizó para invadir y esclavizar un pueblo inocente- Dijiste enojada y con una mueca irritada en tu rostro
Leona no comprendía el por que de tu disgusto, así son las guerras, un pueblo más grande y poderoso que quiere los recursos de otro siempre buscará quitarselos por la fuerza, así funciona este mundo cruel y salvaje.
-Bien eso ya no importa, ahora, si vas garantizar la seguridad de mi gente verdad- Comentó Leona secamente esperando una respuesta tuya
-Si de verdad quieres la seguridad de tu pueblo... De veras ganarme en el coliseo- Respondiste con tono frío, haciendo que el león estuviera aun mas confundido que antes.
Continuará...
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Twisted Wonderland¿Que pasaría si te Vuelves... La Antagonista?
FanficSi an leido Isekai y Rpg y les gusta la temática manhua o manga de reencarnación a personaje secundario que se vuelve la villana, esto para ustedes Si todavía tengo muchas ideas para esta temática a tal punto que ya tengo tres libros con esto!!!!