🩸 T R E S 🩸

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Osvaldo levantó al zombie y lo aventó hacia el otro lado, estuvo a punto de correr hacia él, pero con un bate le dio en la cabeza.

—Rápido, Rivers. Levante, tenemos que salir de aquí.— Dijo, agitado, ayudándome a ponerme de pie.

—No me puedo ir de aquí sin Alex, ni Rocío.— le dije al borde del llanto.

—Ellos están bien, están en un salón con Aldo y con Roier. Tenemos que salir de aquí.

—No, pero ellos estaban en las gradas.— dije desesperada volteando a ver como la gente en las gradas ya estaban todos siendo atacados.

—Créeme, yo mismo los envié hacia el salón, alcanzaron a salir antes de que se llenara de criaturas.

No sabía si creerle, no podía irme y dejarlos aquí, pero confiaba en ellos y sabía que no eran estúpidos y encontrarían un lugar seguro, primero tendría que huir de aquí, ya que el lugar se estaba llenando de esas horribles criaturas.

Asentí con la cabeza, tomó mi mano y empezamos a correr camino hacia el edificio.

Nunca había agradecido tanto tener esta condición, ni el correr tan rápido, Osvaldo igual corría.

Sentía como nos perseguían, la escuela estaba hecha un desastre en pocos minutos, manchas de sangre esparcidas por todo el sitio, incluso llegue a ver una horrorosa tripa tirada en el suelo, gritos y personas corriendo por doquier y cada vez más de esas madres.

Estaba muy asustada, yo solo corría, Osvaldo era el que guiaba.

Entramos a los pasillos de la escuela por una ventana que esté abrió, llegamos al primer piso, el cual ya se estaba llenando de gente siendo atacada y de atacantes.

Corríamos como si no hubiera un mañana, no soltaba su mano por nada del mundo, estaba asustada, muy asustada.

—Espera.— le dije al ver que pasamos en frente de mi casillero.

—¿Qué pasa?— pregunto al ver que me detuve de golpe.

—Distráelos, abriré mi casillero.— me di la vuelta para poder poner el código.

Las personas infectadas no se acercaban a nosotros, hasta que vimos uno que venía corriendo hacia acá con sangre escurriendo de su boca.

—Rápido.— dijo Osvaldo dándole golpes con su bate.

Rápido saque de mi casillero el arco y mis flechas y la botella de agua que había dejado ahí. Cerré el casillero de un portazo, me colgué el estuche con las flechas.

Al ver que el zombi por más batazos que Osvaldo le diera no se rendía, tome la flecha, la coloqué en el arco, apunte y dispare directo al pecho.

El zombie cayó al piso, cuando vimos que más de esos venían, ahora fue turno mío de tomar la mano de Osvaldo y comenzar a correr, este me vio atónito.

Creo que fue porque nunca me había visto tirar, cada que entrenábamos era en una parte muy apartada de la escuela para evitar accidentes y con flechas de corcho, esta era la tercera vez que tiraba con flecha de filo.

—Rivers, le disparaste a una persona.— dijo asustado.

—No vayas a decir nada, fue en defensa propia.— le dije para seguir corriendo.

Comenzamos a correr con todos persiguiéndonos.

Ya iba agitada por el subir escaleras al segundo piso, el pasillo este también estaba lleno de sangre con zombies mordiendo gente por todos lados.

Cuando íbamos velozmente al salón en el que supuestamente estaban todos nuestros demás compañeros en el segundo piso, un zombie apareció de la nada hacia nosotros.

Entre Nosotros [RIVERS X EL MARIANA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora