🩸S I E T E 🩸

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(Ignoren a Nimu en la foto Ajdkdksodbdk)

—¿Qué pasa?— le pregunté.

—¿No viste la sala de transmisiones aquí arriba?— me preguntó y yo asentí.— ¿No crees que ese lugar es más seguro?

—¿A qué te refieres?— pregunté, sin entender su plan.

—Que la sala de transmisiones es el triple de segura que los salones ordinarios, tienen dispensador de agua, una nevera, no sé si haya baños, pero lo más importante es que nos vamos a deshacer de los zombis golpeando la ventana.

—Gran idea, podemos trasladar a todos así como bajamos nosotros.

—Sí, subiere yo primero, veré que la sala esté todo en orden ahí y después subirás tú para avisarles a los demás y ayudarles a bajar.

No le tenía a Osvaldo la máxima confianza del mundo, apenas me estaba empezando a llevar un poquito bien con él, pero a la chingada, no podía soportar un minuto más.

Estaba a punto de salirse por la ventana, pero lo detuve.

—Espera.— lo tomé de la muñeca.— Podemos esperar un minuto, tengo algo que hacer.

Y no me podría esperar a que se fuera hacia arriba, porque sería en chinga y yo lo que quería era sentarme a disfrutar de mi cigarro.

—¿Qué pasa?, ¿Está todo bien?— preguntó bajándose de la ventana.

—Sí, está todo bien, pero ¿Podemos esperar unos 5 minutos aquí?— le pregunté apenada.

—Claro, ¿Para qué?— preguntó muy confundido, frunciendo su ceño.

—Ahuevo.— festejé de alivio, para posterior abrir el bolsillo secreto de mi estuche de flechas y sacar el encendedor y un cigarro de la cajetilla que tenía guardada.

Osvaldo miraba todo confundido.

—Con tu permiso.— Encendí el cigarro con el encendedor y le di la primera calda.

Dejando que el tabaco invadiera mis pulmones, para después expulsarlo, prefería mil veces el vape, pero lo se sea era bueno.

Voltee a ver a Osvaldo, me miraba fijamente con la boca abierta, estaba sorprendido, era la primera persona a demás de Rocío y Alex que sabía que fumaba y la primera que me veía haciéndolo.

—No vayas a decir nada, a nadie.— lo señalé con los dos dedos con los que sostenía el cigarro.

—No, claro que no, yo no digo nada.— negó rápidamente.

Le di otra profunda calada y me recargué en el marco de la ventana, unos segundos tararon para que él también lo hiciera.

—¿Desde cuándo fumas?— preguntó de la nada.

Dude en contestarle su pregunta, pero no sé porque alguna extraña razón me sentía en confianza con él.

—Dos años, más o menos.—Dije viendo hacia el frente, con los zombis en el patio como paisaje.— Aunque soy más de fumar vape.

—¿Empezaste muy chiquita, no?

—Sí, mis papás no lo saben, me matarían si se enteran.

Nos quedamos un rato en silencio, yo fumaba y él estaba esperando a que terminara.

—¿Y lo haces solo por qué sí o hay alguna razón?— preguntó de la nada.—Digo, si se puede saber. No juzgo ni nada.

Suspire. Puta madre, ¿Por qué me sentía tan en confianza con él?

Entre Nosotros [RIVERS X EL MARIANA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora