CINCO

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Earth entró en la oficina de Off y se congeló. Su corazón latía en sus orejas, y las mariposas en su estómago lo mareaban. Lo odiaba, odiaba que no tuviera control sobre las reacciones de su cuerpo a este hombre. No era sólo su tamaño, sino su presencia. Earth no tuvo que verlo para sentirlo. Luego estaban sus malditos modales. A pesar de lo que dijo Off, Earth y Tay se habían criado con modales, pero Mix estaba en otro nivel. Era caballeroso, se quitaba el sombrero al saludar a alguien, abría puertas a la gente, decía "sí, señora, o no, señor". Estaba arraigado en él, y lo hacía porque era lo correcto. Eso resumía bastante bien a Mix Sahaphap.

Mix se puso de pie cuando Earth se acercó. Tenía su gorra de béisbol en una mano y golpeó con los dedos de la otra contra su muslo. Earth se negó a dejar que su mirada se quedara allí. En circunstancias normales, Mix habría dado la mano a Earth para que la estrechara, pero incómodo no hizo justicia a su situación.

—¿Qué demonios está haciendo aquí? —Earth le preguntó a Off. Por el rabillo del ojo, vio los labios de Mix dibujar una sonrisa.

—Bueno, buenas tardes a ti también, Pirapat. ¿Cómo te va en este glorioso día?

Earth cruzó los brazos sobre su pecho, sus ojos no se movían de Off, quien se sentó en su silla, su expresión ilegible como de costumbre.

—No estoy hablando contigo, imbécil.

—Estás hablando conmigo ahora mismo.

—No eres lindo.

—Tendría que estar en desacuerdo contigo en eso, cariño. Soy francamente adorable.

Earth dejó salir un resoplido.

—Oh, ciertamente no soy tu amor.

—Pero estás de acuerdo en que soy adorable.

—Yo no he dicho eso. —No iba a sonreír. Arrogante. Eso es lo que era Mix. No es lindo. Arrogante. Atrevido. Guapo con.... manos grandes. Tenía las manos muy grandes, pero luego era un hombre grande en muchos sentidos. Hm, era el resto de él... —¡Ya basta, Pirapat!

—No dijiste eso.

Earth le dio la vuelta.

—¿Qué coño está haciendo aquí?

—Mix, ¿nos disculpas un momento? —Off hizo un gesto a la puerta. —Hay un salón de empleados al final del pasillo a la izquierda. Sírvete un poco de café.

—Gracias. —Mix se volvió hacia Earth, pero Earth no se movió. Si se moviera, podría oler más de la colonia de Mix o estar tentado a mirar dentro de esos ojos azules brillantes—. Me alegro de verte.

—Aún no te hablo —dijo Earth por encima del hombro mientras Mix se dirigía a la puerta.

—Me alegro de estar.. —La puerta se cerró detrás de Mix, y Earth soltó un frustrado gruñido.

—¡Señor, dame paciencia con este hombre porque si me das fuerza, lo mato!

Off le arqueó la frente.

—¿Rezaste para no matar a un hombre?

—No, le pedí a Dios que tuviera paciencia con ese hombre porque si Dios me da fuerza, lo mataré, y por él, me refiero a Mix.

—Sí, ya me di cuenta. —Off hizo un gesto a la silla que tenía enfrente, y Earth se sentó de mala gana. ¿Por qué estaba Mix aquí hablando con Off, de entre toda la gente? Los dos nunca hablaban a menos que fuera para decir algo que sabían que molestaría al otro. Por mucho que Earth disfrutara de que Off volteara las plumas de Mix, Mix estaba en el lugar de trabajo de Earth. Fue desconcertante.

Earth - Golden Kings #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora