Earth - Golden Kings #3

ONCE

Acababa de tener un buen ritmo al pensar que Earth lo montaría cuando su teléfono se apagó.

Maldijo y consideró ignorarlo hasta que vio el nombre de Earth y su cara gruñona llenar la pantalla. Su tonto corazón hizo una voltereta, y él contestó, sonriendo al teléfono como el tonto que era.

—Hola, cariño. Gracias por la comida. El mejor cerdo asado que he comido.

—De nada. Me alegra que no te hayas comido el estiércol de cartón congelado. Sin ofender.

Mix se rió.

—No me ofende. Eso es más o menos a lo que habría sabido.

—¿Estás bien? Suenas un poco sin aliento.

—Sí, estoy bien —Colocó su e-reader a un lado, seguido de su manta ahora que su cuerpo estaba hirviendo, gracias a Earth recordándole su pequeña fantasía en la ducha.

Silencio.

—Mierda. Lo siento mucho. No quise interrumpir. Podrías haber dejado que el teléfono se fuera al buzón de voz.

—¿Qué?

—Estás con alguien.

—No. No lo estoy —Mix no pudo evitar sentirse un poco petulante con el tono arrogante de Earth, a pesar de que actuaba como si estuviera de acuerdo con lo que pensara que Mix había estado haciendo antes de llamar.

Otra pausa. Oh.

Mix sonrió para sí mismo, sabiendo que Earth se moría por saber por qué estaba sin aliento. Dejó que su voz se volviera baja y grave cuando volvió a hablar.

—¿Necesitabas algo?

—¿Qué?

—Tú me llamaste.

—¿Lo hice?

Mix retuvo una risa. El tipo era tan adorable a veces.

—Sí, lo hiciste.

—Oh, sí. Haz una maleta para el fin de semana. Mañana nos vamos a Orlando. Una joven actriz está dando una conferencia, y dos de sus guardaespaldas sufrieron una intoxicación alimentaria muy grave. ¿Estás preparado para un trabajo de protección? No es nada que no puedas manejar. Pasaré a buscarte a las siete de la mañana. Podemos desayunar por el camino.

—Suena bien —Después de su pequeño trabajo, estaba deseando trabajar en otro caso con Earth.

—De acuerdo.

La línea volvió a quedar en silencio y Mix se preguntó si Earth había colgado.

—¿Earth?

—¿Hm?

—Pregunta.

—¿Por qué estabas sin aliento?

—Porque después de meterme en la ducha con la idea de que me chuparas la polla, me metí en la cama y me masturbé con la idea de que me montaras.

—Jesucristo.

—No, definitivamente te estaba imaginando a ti. Tú preguntaste —Mix se rió de las maldiciones españolas de Earth.

—Lo hice.

—¿Earth? —El silencio no fue un buen presagio. Cuanto más tiempo pasaba Mix con Earth, mejor conocía sus rarezas. Generalmente, el silencio significaba dos cosas. O Earth estaba pensando en algo o estaba a punto de perder la cabeza. Mix no había hecho nada para que perdiera la cabeza. No en el último par de horas, así que pensó que era la primera.