Capítulo 1

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"Didn't want to be
the one that got away, yeah.
Big mistake, you broke the
sweetest promise. That you
never should have made"
Babe, Taylor Swift.

ALLISON

—Allison, despierta de una vez, ¡llegaré tarde! —gritó mi hermana en mi oído izquierdo.

—¿Qué hora es? —tallé mis ojos y me apoyé sobre mis codos.

—Siete en punto —informó Alhelí.

—¡Mierda no, no, no!

¡Estúpida alarma!

Me levanté a una velocidad qué ni yo podía imaginar, corrí al baño, necesitaba una ducha urgente aunque no duró más de siete minutos por las prisas.

Mi alarma siempre está puesta, exactamente a las seis veinticinco de la mañana, no más ni menos. Pero justo hoy olvidé poner a.m en lugar de p.m tengo un importante examen.

Me coloque una falda azul cielo, y una blusa blanca de manga larga. Cepille mi cabello con rudeza para no perder el poco tiempo que tengo, y apenas pude ponerme un poco de corrector en un intento fallido de cubrir mis pecas.

Tome mi mochila y corrí escaleras abajo para dirigirme a la cocina.

—Hola mamá y hola papá —dije mientras me sentaba en la silla del comedor.

—¿Por qué estás tan apresurada? —preguntó mi padre confundido.

—Se supone qué debía levantarme a las seis veinticinco —hablé casi atragantándome con la comida—, y ya casi es hora de irnos.

El mira su reloj y me mira riéndose.

—Pero si apenas son las seis con treinta y dos —dijo mi padre.

—¿Qué? Pero si Alhelí dijo qué... —tome su muñeca y ví qué marcaban las seis treinta y dos— ¡Te voy a matar, Alhelí!

Me levanté de mi silla y corrí hasta donde ella estaba, pero no logré mi prometido ya que ella corrió ala cocina a escudarse con nuestro padre.

—¿Por qué hiciste eso?

—¡Solo fue una broma y desactive tu alarma!

—Cuándo te corté el cabello mientras duermas también será broma —dije antes de volver a sentarme en mi silla.

Ella solamente me hizo una mueca mientras tocaba su cabello.

—Papá, tu hija está loca —dijo Alhelí a mi padre.

—Lo sé, pero es tu hermana y tienes que soportarla.

Rodé los ojos.

—Termina de masticar, Allison —ordenó mi madre— y tu Alhelí, no vuelvas a hacer eso o la pondrás como una loca otra vez.

—Gracias por defenderme, mamá —ironice.

—De nada, cariño —sonrió burlesca.

Mi madre era igual que yo, bueno, yo era igual qué ella y no solo por el hecho de que ambas seamos muy parecidas físicamente.

Y En Mis Noches De Ataraxia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora