Capítulo 10

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🎼| "I was ridin' shotgun with
my hair undone In the front
seat of his car He's got a
one-hand feel on the steering
wheel The other on my heart
I look around, turn the
radio down"
Our Song, Taylor Swift.

ALLISON.

Al separarnos de ese magnífico beso lo único que se repetía en mi mente era:

¡Corre, perra corre!

Y eso hice, salí corriendo de ahí sin importarme si me dejaba algo, corrí como nunca.

Estaba en estado de shock, no había besado a alguien en poco más de dos meses y no esperaba hacerlo tan rápido y menos con Aleksander.

Aun podía sentir su aroma a perfume caro de menta y manzana, lo sentía aún estando lejos de el y recordar ese exquisito beso no ayudaba a mi nerviosismo.

Haber no diré que no me gusto porque ¡Me encantó!

Pero esto no está bien, acabo de terminar una relación y ya me bese con otro chico -muy buen beso por cierto-, me siento como una perra aunque se que no lo soy.

Nunca me di cuenta de lo mucho que había deseado ese beso, me tomó por sorpresa y lo disfrute demasiado, no
es un beso como los de Oliver, no no
lo es, el besa con amor y pasión y un
solo beso me hizo sentir demasiado.

¿Ya mencioné que me encantó? Si, pero lo vuelvo a decir, me encantó.

Estaba escondida atrás de un muro, por si Alec aparecía, no quería momentos incómodos por ahora.

No se como sucedió, pero agradezco que pasara y ¡Por dios fue de los mejores besos de mi vida! No se que tiene de especial, si su forma de besar o que simplemente me encanto por ser el quien me beso.

-Hola Alli. -pegué un brinco al escuchar la voz de Kenia a mis espaldas.

Casi se me sale el corazón, por un momento pensé que sería el...

-No llegues así de repente. -dije con el corazón acelerado por el susto.

-¿De quien nos escondemos? -preguntó mientras pegaba su pared contra el muro.

-De nadie.

-Y si no es nadie ¿Por qué luces asustada? -preguntó de nuevo.

-Por el tremendo susto que me diste, debes dejar de llegarle por las espaldas a la gente, un día de estos le causaras un infarto a alguien. -le reproche, es una mala costumbre que siempre ha tenido.

-No, o sea si te asuste... pero ya lucían asustada, nerviosa antes de que llegara -se defendió, vi como olfatea un poco más y la miro confundida-. ¿Hueles eso? Huele a... perfume de hombre.

Sentí el calor en mis mejillas.

-No se de hablas.

-Estoy segura de que huele a perfume de hombre, espera... -olfatea un poco más, su cara cambió de manera drástica a una sorprendida- Eres tu la que huele así ¡Si eres tu! ¿Por qué hueles a perfume de hombre?

-¡Dios Keni estas delirando! No huelo a nada. -dije intentando no mostrar mi nerviosismo.

-Oye que vaya con un psiquiatra no significa que estoy loca, ¿De quien es ese perfume? -preguntó, no tuve más remedio que decirle la verdad.

Kenia no es fácil de engañar, así que deje de intentarlo hace mucho.

-Tal vez... solo tal vez -dije alargando las e- sea de Alec, tal vez dije.

Y En Mis Noches De Ataraxia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora