Zombiefication (Sahyo AU)

22.

No había alguien mas hábil para conducir en medio de una nevada que Momo, su responsabilidad detrás de volante siempre les dio la tranquilidad a sus amigas de que se encontraban en buenas manos, nada que ver con como Jihyo solía manejar ante estas condiciones climáticas

Realmente no tenía explicaciones con respecto a su talento para ver a través de los vidrios empañados y cubiertos de nieve, especial cuando ya estaba oscureciendo, pues el trayecto hacia la zona de acampada se alargó mas de lo que esperaban por las trancas de las carreteras y la nieve que volvía a acumularse

Cuando cayó la noche apenas llevaban la mitad de camino, las chicas se despertaron luego de quedarse dormidas después de que Momo frenara ante una estación de servicio

—¿Qué está pasando?—

—Me arden los ojos—Se quejó Momo, tallando sus globos oculares antes de estacionar el auto frente a la tienda de conveniencia abandonada que se encontraba al lado de la gasolinera—Vamos a estirar las piernas aquí, no bajen la guardia—

La nevada no era tan intensa como para preocuparse con quedar atrapadas en este sitio, mientras estuvieran atentas a cualquier amenaza todo estaría bien, las chicas bajaron ante el zumbido de un poste de luz cálida que parpadeaba constantemente, había electricidad por esta zona pero algún corto evitaba que se distribuyera correctamente

—Tal vez encontremos vendas en este lugar—Dijo Sana, pero Jihyo no pensaba lo mismo

—Esta estación debió ser saqueada hace ya demasiado tiempo—Respondió la líder, estirándose antes de comenzar a caminar sin quitar su mano de la pistola que traía en el bolsillo, aunque no le daba buena espina esa tienda, la curiosidad le ganó—¿Vienes conmigo?—

—Ni me lo preguntes—Aceptó la japonesa, caminando junto a ella

—¡No se alejen demasiado!—Les advirtió Jeongyeon—Momo ¿Hay combustible aquí?—

—Lo hay—Tzuyu respondió por la japonesa, interesada por las pistolas de gasolina y el surtidor—Podríamos llenar el tanque pero tomará mucho tiempo por como está fallando la electricidad a no ser que alguien quiera chupar la manguera otra vez—

—Eh, mejor deja que se vaya llenando—El desagrado en la cara de Nayeon fue tanto que se lo contagió a sus amigas, Tzuyu se encargó de llenar el tanque de la ranchera sin tener que usar algún método nocivo para su salud

Mientras las chicas contemplaban la nieve, Sana y Jihyo se adentraron en la tienda con el interés de encontrar algo de utilidad, no esperaban realmente conseguir provisiones, los anaqueles estaban vacíos y las luces de los pasillos parpadeaban al igual que el poste de luz de afuera

Sana metió sus manos en el cajero del mostrador, había un montón de dinero que en una ocasión hubiese sido increíble tomarlo sin ningún tipo de consecuencia, interesada, jihyo se acercó

—¿Qué piensas hacer?—

—Hay una maquina expendedora afuera—

—Yo no comería nada de eso, debe estar en mal estado—

—Si supongo que si, pero...—

Las dos chicas vieron hacia la misma dirección, a la puerta del baño abrirse de manera brusca que atentaba con la aparición de un posible infectado, Sana quiso acercarse y quitarse de encima aquella amenaza, solo que Jihyo la detuvo porque tuvo una muy mala espina con respecto a lo que se encontraba en el baño

El llanto de una pequeña niña hizo que Sana bajara el rifle al mismo tiempo que Jihyo guardaba su pistola, ambas se vieron con preocupación pensando que habrían abandonado a un niño por ser un evidente estorbo