Zombiefication (Sahyo AU)

36.

El día siguiente a aquel que contactaron a Suzy fue aun mas oscuro y deprimente, el cielo estaba negro, volvía todo el ambiente gris, triste, como si no hubieran razones para continuar luchando en el fin del mundo, sin embargo, el contraste venía por parte de las chicas que con algo de optimismo comenzaron a guardar sus pertenencias en el maletero del auto de Jessi

Jihyo permaneció en el departamento, asegurándose que no se le iba a quedar nada, podía vigilar a las chicas desde la ventana de la habitación, aunque todo en esta parte del país era demasiado tranquilo y apenas tenían de que preocuparse, de hecho, ella tenía un par de días sin ver infectados

Pero Jihyo no se sentía cómoda con eso, el no tener un peligro inminente, poder relajarse, nada de eso le agradaba pues pensaba que en cualquier momento se lo arrebatarían, a pesar de que sus amigas eran felices con la paz de este lugar, ella no podía evitar que tarde o temprano eso se iría 

Tal como ocurrió en el centro comercial, seguramente las escasas personas que habitaban gangneun estaban muertas luego de el tiroteo de hace dos días. Jihyo pensó en eso y tuvo un sentimiento de culpa

Tomó el generador y lo cargó en una mano, mientras buscaba su arma para cargarla, Sana entró al apartamento, sea lo que fuera que tuviera en mente desde los días pasados, esta era la ultima oportunidad para mostrárselo a Jihyo

—¿Necesitas ayuda con algo?—Preguntó la japonesa, Jihyo negó, pero Sana insistió y tomó el generador en sus manos—Estaba pensando en que íbamos a hacer una vez estemos en Daegu—

—Buscar empleo, un hogar, tal vez recuperar nuestros verdaderos trabajos—

—¿Crees que en serio todo está normal en Daegu?—

—Dios mío ¿Desconfías de Suzy?—

—Últimamente desconfío de todos—Confesó Sana, dejando el generador a un lado mientras ponía sus manos detrás de su espalda—Pero me gusta tu optimismo, tal vez podamos vivir juntas, separadas de las chicas—

Jihyo se sonrojó y paró de recargar la pistola al imaginarse ese escenario, Sana despertando primero que ella para hacer el desayuno, luego salir a caminar, reunirse con sus amigas para volver a sus practicas como idols, nada podría hacerla mas feliz, aun cuando su mente fantaseaba con la idea de volver a la normalidad, se aferraba como si estuviera luchando por que se hiciera real 

—Estaría encantada...—

Sana sonrió, no quiso alargar mas el comienzo del viaje pero tambien tenía en cuenta que serían raros los momentos a solas que tendría con Jihyo una vez entraran al auto, Jihyo no comprendía las intenciones de su amiga quien mantenía las manos en su espalda, al acercarse supo que quería besarla, y no opuso resistencia

A pesar de que Sana siempre buscaba una excusa para besar a Jihyo, esa vez fue diferente, algo en el roce de sus labios, o la forma en que la japonesa acariciaba el hombro de su compañera, le hizo entender a la coreana que algo era diferente en esa ocasión, al separarse solo se sintió mas embobada de lo que estaba por su amiga, y sonrió esperando una explicación, cuando no la recibió, insistió

—¿Y por qué todo esto?—

—Por todas la veces que te saqué de quicio—Sana metió sus manos entre los bolsillos y finalmente mostró sus puños unidos, enseñándolos hacia Jihyo—Quiero que te quedes a mi lado, por el resto de nuestras vidas, y que nada, ni nadie nos separe, Park, ¿Quisieras ser mi novia?—

La reacción de Jihyo era de esperar, su temperamento sensible le hizo derramar lagrimas ante la propuesta de Sana, no podía ni siquiera encontrar las palabras para expresar su alegría, una alegría en medio del gris día, la alegría que coloreó todo lo que le rodeaba