Zombiefication (Sahyo AU)

17.

Hola, por votación, ganaron las siguientes decisiones

2) Jihyo se queda con las chicas

4) el infectado está muerto

SI son aburridos, ahora no puedo matar a nadie en este cap :(

(...)

Jihyo se encontraba en un refugio inseguro en el que habían vivido durante tres meses. Se sentía rodeada por culebras que lentamente las apretaban hasta asfixiarlas. Lo peor fue cuando escuchó al supuesto sargento Lee abrir la puerta principal ante la llegada de un grupo de errantes.

-¡Retrocedan todas!-, ordenó la líder. -Tenemos que protegernos. Esta ya no es nuestra lucha-.

Puede que al principio hubiera objeciones, pero las chicas estaban tan desesperadas por mantenerse juntas que obedecieron, siguiendo a Jihyo rápidamente hasta la casa donde empezaron a empacar sus escasas pertenencias.

-¿Qué haremos ahora? ¿Nos vamos ya?-, preguntó Mina. -No es una buena idea. Hay infectados inusuales, es de noche, y cruzar por los errantes a los que el supuesto sargento se enfrenta no será fácil-.

-No nos iremos, pero estaremos listas para hacerlo-, respondió Sana, tomando su mochila militar y doblando una tienda de campaña. -Esto no está yendo nada bien. Ese hombre es terrible...-

-El sargento Lee no es un sargento, ni siquiera es militar. Es un errante-, reveló Tzuyu captando la atención de todas.

-¿Tienes pruebas?-, preguntó Nayeon, mientras Tzuyu alzaba una mano en señal de duda.

-Una vez vi a Kim, el hombre del que Sana se quejó por dejar la puerta abierta, abrir el portón mientras un grupo de militares vestidos de negro entraba. El supuesto sargento los recibió rápidamente y los llevó al cuartel sin que nadie se diera cuenta. No salieron de ahí hasta que se cortó la electricidad. Reconocí a uno de ellos, uno de los que están afuera en este momento. No tengo dudas de que hemos estado viviendo con errantes todo este tiempo-.

-Vaya, siempre he pensado que Tzuyu es la más inteligente de todas ustedes-, murmuró la silueta de una mujer en la entrada

-¿Quién dijo eso?-, preguntó Jihyo

-Segundas oportunidades, park-continuó la mujer-Permítanme entrar, les diré todo lo que sé-.

-Jisoo, ¿qué te pasó en la frente?-, preguntó Sana acercándose y abriéndole la puerta. -Dios mío, esas vendas ya no absorben sangre-.

-Se lo buscó-, justificó Jihyo, cruzando los brazos y desconfiando de Jisoo, a pesar de que fue ella quien le dio la oportunidad de redimirse. -Estará bien. Tuvo fuerzas para venir hasta aquí. Ahora que hable-.

Las chicas no parecían contentas de ver a su antigua comandante. Habían sufrido mucho bajo su mando, y solo recordar los entrenamientos las hacía sentir incómodas. Pero Jisoo tuvo la oportunidad de demostrar que era la misma de antes, por lo que estaba a punto de contar.

-No es correcto pensar que los errantes son una organización que se formó después del apocalipsis-, comenzó Jisoo. -Nos llamamos así porque, cuando las redes sociales funcionaban en todo el país, Kang Daniel se autoproclamó líder de un grupo armado de hombres con experiencia militar. Pero la verdad es que son más como grupos militares dispersos que velan por sus propias ideas y vidas. Tuvieron suerte de llegar a Chuncheon en aquel entonces. Ya habíamos eliminado a la mayoría de los grupos errantes que dominaban esta parte del país y solo quedamos los más pacíficos: los errantes de este lado del río y los del otro lado de la ciudad. Temo que los que están afuera ahora mismo son los que vienen del extremo oriental de Chuncheon. Durante un tiempo, el sargento Lee trató de mantener la paz, pero nuestras provisiones eran escasas. Teníamos personas a las que alimentar, civiles. Es por eso que a veces les quitaban comida a ustedes-.