57.

776 78 52
                                    

Es OBLIGATORIO oír la canción de fondo

(...)

Cada paso que daba Jihyo, era acompañado de un jadeo

El mundo se había acabado cuando Sana dejó de respirar y su corazón se detuvo por el shock de la hemorragia, aun así, cargaba con ella con sus dos manos sin importar que ya no estuviera con vida, Sana reposaba con un rostro tranquilo, la piel blanca, su cabello marrón colgando casi que rozando contra el asfalto mojado de la carretera. Jihyo no se dio por vencido porque era la última voluntad de su pareja

Pronto estaría en el centro de vigilancia de Daegu, el lugar donde recibían a todos los supervivientes que fueran capaces de encomendar los extensos caminos a lo largo de la carretera, enfrentar corredores, climas extremos, y otros sobrevivientes. En el grupo que viajó Jihyo eran ocho, solo quedó una luego de que las adversidades las hubiera segado una por una, o varias a la vez

Encima de Jihyo pasó un helicoptero, el ruido era insoportable y la hizo sentir aun mas aturdida de lo que estaba, para completar, le apuntó con una luz azul que encajaba justo sobre su silueta, ya la habían ubicado, se detuvo, cerró los ojos y lloró

La luz del helicóptero fue poco a poco moviéndose hacia enfrente de Jihyo, queriendo indicarle a donde debía dirigirse, por lo que regresó a su lento andar con Sana en sus manos, a quien ocasionalmente le daba una mirada esperando que siguiera con vida o diera un indicio de que seguía allí, pero no era así, y cuando asimilaba que Sana estaba muerta quería tirarse en el piso y morir

Jihyo caminaba con mucho dolor, cada paso que daba le resultaba cada vez más difícil. El peso de Sana en sus brazos parecía incrementar con el tiempo, y la presión en su corazón era igual de abrumador que la carga física que llevaba consigo. Cada vez que miraba el rostro sereno de Sana, una oleada de recuerdos y emociones la invadía, pero sabía que tenía que seguir adelante, pues pronto ya no tendría que seguir luchando por sobrevivir

Avanzó lentamente por la carretera, siguiendo la luz azul del helicóptero que la guiaba hacia el centro de vigilancia de Daegu. El ruido atronador del helicóptero se desvaneció gradualmente a medida que avanzaba, pero el dolor en su corazón y el peso en sus brazos no desaparecían. Aunque Sana ya no estaba con vida, seguía sosteniéndola como si de alguna manera pudiera traerla de vuelta

Las luces destellantes de las patrullas de vigilancia ocasionalmente se cruzaban en su camino, pero ninguno de los soldados se acercaba a ella. Sabían que había perdido a su ser querido, y eso la hacía inofensiva. Continuaron vigilando los alrededores en busca de amenazas más grandes

A medida que Jihyo se acercaba al centro de vigilancia, comenzaron a aparecer más personas. Supervivientes cansados y heridos que habían enfrentado los mismos peligros que ella. Algunos le ofrecieron palabras de aliento, mientras que otros simplemente la miraban con tristeza. Todos entendían el peso de la pérdida en un mundo devastado

Finalmente, llegó al centro de vigilancia de Daegu. El lugar estaba desolado, como se notaba que muy pocos fueron capaces de llegar a este punto, dos militares dejaron la seguridad de la vigilancia y salieron trotando a auxiliar a Jihyo

-Por favor-, dijo con voz temblorosa-necesito ayuda. Sana... está muerta, pero necesito...-

Los militares no tardaron en reconocer de quien se trataba e incluso se impactaron por ver a Sana muerta, era raro que las personas comunes siguieran sorprendidos de ver a idols a su mismo nivel, pero la precaria situación de Jihyo fue suficiente para que la tomaran de los hombros mientras que la apartaban de Sana

-Vamos Park, por aquí-

Antes de que Jihyo llegase a la enfermería los militares la confinaron en una sala cuadrada para hacerle preguntas, era oscura, pero en unas condiciones casi impecables, para la idol era raro encontrar lugares que genuinamente no se hubieran manchado de sangre u órganos podridos, sintió alivio de pensar que era seguro aquí

Zombiefication (Sahyo AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora