años

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Luz: tengo 25 años y ahora soy una famosa escritora, debo de admitir que esto no es fácil, tengo que ir de aquí a ella por una historia que hice de "no pudimos ser", se me cae la cara de vergüenza, no más de leerlo. 

Ya que, ya sé quien fue mi inspiración, y no ha sido fácil ya no hablar de ello. 

Hoy tengo que viajar a las islas hirvientes, lugar en donde juré no volver en cuanto me gradué, mis amigos aún siguen ahí, así que vale la pena ir. 

Después de un rato de vuelo relajante, me fui a la salida del aeropuerto, no pensaba encontrarme a alguien y vaya error. 

Willow: -LUZ!!- corre hacia ella junto a Gus para abrazarla fuerte -por fin nos vemos-. 

Luz: serie -si ya tanto tiempo-. 

Gus: -perdóname Luz, pero no somos los únicos que estamos aquí-. 

Luz: me tensé un poco, ¿cómo que no eran los únicos?-.

Boscha: -Hey Luz- contenta, se acerca a ella, para abrazarla -ya te extrañaba, regañona-. 

Luz: se alivia un poco, correspondió el abrazo, se había asustado, pensaba que era alguien más. 

Amity: -hola Luz-. 

Luz: sintió su cuerpo paralizarse en_en verdad era ella, sabía que ya había pasado mucho tiempo y que ya no es la chica idiota enamorada, ¿verdad? -hola Amity- su tono de voz fue serio y sin ninguna expresión de emoción. 

Luz: vi que me miraba mucho y sabía que teníamos que hablar, tal vez y por nuestros amigos seamos amigas, ya que otra cosa jamás. 

Amity: -Luz, podemos hablar-. 

Luz: suspira -cuando gustes, pero no ahora... Solo quiero descansar y ver a mis amigas-. 

Amity: -claro lo entiendo-. 

Luz: pasaron los días y no hice nada por hablar con ella, nos encontrábamos en la Biblioteca, pero hacía lo posible para no mirarla, eso funcionó hasta que de nuevo me habló. 

Amity: -¿podemos hablar?-. 

Luz: -está bien, te veo en la cafetería- se va sin más, la cafetería había cambiado, mi mamá murió cuando tenía 20 y quise no estar obligada a estar aquí, así que se lo vendí a Eda Clawthorne, y ella aceptó la compra y es buena persona sin duda se hubiera llevado bien con mamá.

En la cafetería ya estaban las dos chicas y entes de hablar pidieron algo para no ser interrumpidas después. 

Amity: -¿y cómo está tu mamá?-. 

Luz: vaya manera de iniciar una conversación -ella murió-.

Amity: se sintió mal al saber eso y más por qué no tuvo la oportunidad de conocerla -lo_lo lamento-.

Luz: -no te preocupes, no lo sabías y esas cosas pasan- ve su café -¿y cómo vas con la muerte de la chica?- ni siquiera podía decir su nombre.

Amity: -ya bien fui al sociólogo donde me dijeron que no es mi culpa y que la muerte es así-. 

Luz: -me alegra que estés bien- su actitud aún era seria y no era para más, ya no tenía nada por qué luchar su mamá, ya no estaba sus amigos, no la necesitan su ¿amor? Ya ni siquiera sabe que siente. 

Amity: -te vez muy cansada Luz-. 

Luz: -... Lo estoy, pero no te sientas mal, no es tu culpa-. 

Amity: -Luz, claro que si, yo te alejé-. 

Luz: -fue la mejor opción- ni siquiera tenía ganas, ya de comer -bueno, ya platicamos- se levanta, pero Amity la toma de la mano. 

Amity: -no, Luz siéntate- Luz hace caso -¿me odias?-.

Luz: -mira en su momento te odié, y después te entendí, pero ahora ya no siento nada-. 

Amity: baja la mirada. 

Luz: -no me malentiendas, yo, no sé qué me pasa, estoy triste todo el tiempo, mis ganas de hacer algo disminuye-. 

Amity: -no estás sola Luz, sé que te deje ir, pero esta vez no será así-.

Cómo decirte que te amó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora