Un ruido hace que abra los ojos. Miro hacia todas partes pero no veo nada. Vuelvo a oír el ruido, es el de una rama partiéndose. Alguien está aquí y solo Newt sabe que este es mi "sitio secreto", aun así, cuando él viene nunca trata de esconderse, puede que no sea él.
-¿Newt, eres tú?-pregunto, esperando que la respuesta sea que sí.
Gally aparece de entre unos árboles con los brazos en alto. La sonrisa se borra de mi cara al instante.
-Ah, no, eres tú.-digo seca.-¿Qué quieres?
Se le nota nervioso. Mira hacia todas partes menos hacia mi y las manos le tiemblan.
-Newt me ha dicho que te encontraría aquí.
-¿Y para que querrías encontrarme?-digo fría. Mucho, bastante, demasiado fría. Empiezo a darme miedo a mi misma.
-Es que yo...-sigue desviando la mirada y noto como su respiración se acelera.-yo quería...
-¿Qué?-ésta vez mi voz suena mucho más dulce. Ya vuelvo a ser la misma.
Él respira hondo y luego cierra los ojos.
-Quería pedirte perdón.-dice muy rápido aunque consigo entenderle a la perfección.-Por lo que dige antes...¿Me perdonas?-esta vez me mira a los ojos y sonríe un poco.
-Claro que sí,-respondo sonriente.-solo prométeme una cosa.
-¿El qué?
-Que no volverás a cuestionarme ni a meterte conmigo.
Gally asiente y sonríe. Luego se acerca a mi con un poco de timidez, se agacha y me da un fuerte abrazo. Le correspondo el abrazo y luego sonrio.
Al final no es tan imbécil como pensaba.
-Vamos a volver ya.-dice y me da la mano.
La agarro con firmenza y me levanto.
Empezamos a andar entre los árboles y los matorrales, él está delante mio. Hablamos sobre cosas sin sentido y me doy cuenta de que Gally, en realidad, es muy buen chico, lo que pasa es que quiere hacerse el duro para que parezca que no tiene miedo.
Llegamos con los demás y nos sentamos a cenar.
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La chica, la corredora, la optimista (Newt y tu)
FanfictionElla fue la primera en llegar al Claro. Después empezaron a llegar más, pero esta vez solo chicos. Ella era pequeña, de unos trece años, por lo que todos la cogieron cariño al momento. Todos la querían y la protegían, como a una hermana pequeña pero...