Me levanto con mucha energía y salgo corriendo hacia el comedor. En el camino me pongo a gritar lo más alto posible, así los chicos se despertarán. Es la manera que tengo de que sepan que ya es hora de levantarse, además les jode mogollón así que también es muy divertido, al menos para mi.
-¡No grites!-oigo gritar a Minho desde su cama.
-¡Levantaos ya si no queréis que os eche a los laceradores!
Entro al comedor y me cojo una manzana. Le doy un mordisco y espero a que lleguen. Newt es el primero en entrar.
-Buenos días.-sonríe.
-Buenos días.-le digo, también sonriendo.
Alby y Minho entran en la sala después, Minho bosteza y me mira mal.
-Nunca me gustó madrugar.-comenta haciendo un puchero.
-Ya me había dado cuenta.-le digo y suelto una risita.
Entonces noto un gran dolor en la cabeza. Me quedo paralizada y la manzana que sostengo se cae al suelo, me llevo las manos a la zona de donde proviene mi sufrimiento. Los chicos me miran extrañados y se azercan más a mi, intentando ayudarme.
-Duele...-digo ahogando un grito.
Cada vez el dolor se vuelve más intenso y no puedo aguantarlo más. Grito. Grito lo más fuerte que puedo.
-¡Haced que pare!-las lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas.
Newt me abraza y me susurra cosas muy dulces aunque apenas puedo oírlas. El dolor me taladra el cerebro y no se por qué.
-Llevemosla a su cuarto.-ordena Alby.
Noto como me arrastran.
Ahora, las manos me empiezan a temblar, el dolor sigue presente, destrozándome, y mi cuerpo empieza a sudar. Mi temperatura empieza a subir, tengo fiebre.
-Estás ardiendo.-dice Newt después de tocarme la frente, está preocupado, lo sé, su tono de voz lo delata.-¡Corred más deprisa!
Sonrio amargamente. Él se preocupa por mi, que bien.
Su rostro es lo último que veo antes de que se me nuble la vista, antes de desmayarme.
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La chica, la corredora, la optimista (Newt y tu)
FanfictieElla fue la primera en llegar al Claro. Después empezaron a llegar más, pero esta vez solo chicos. Ella era pequeña, de unos trece años, por lo que todos la cogieron cariño al momento. Todos la querían y la protegían, como a una hermana pequeña pero...