Cansado del peso de su pasado y con fobia social, Evie por obra del destino, se entera de la herencia de su abuelo. Una granja en la lejanía de las afueras de Ciudad Zuzu. Decide mudarse y empezar una nueva vida, en donde pueda tener paz, tranquilid...
Al despertar lo primero que hice fue ver el clima del día de mañana, entendí la importancia del clima en esta región, estaría soleado.
La conversación con Clint no había podido resolver mis dudas ya que él me dijo que nunca había visto criaturas como las que imaginé, ya que no estaba seguro de si en realidad las estaba viendo o no, decidí planteárselo como una fantasía o imaginación mía, no quería parecer un loco.
Alguien toco a mi puerta, apague el televisor y me puse una camisa.
Marnie estaba frente a la puerta con un perro grande parecido a un pastor alemán. Me dijo que encontró al perro cerca de la entrada de mi granja y que parecía querer quedarse aquí. La mire confundido, no era muy bueno con las indirectas, no, realmente era muy malo con ellas
- ¿Considerarías quedarte con él como tu nueva mascota? -
-Oh- con que a eso se refería... pensé varias cosas antes de que me preguntara eso, entre ellas, esta estaba incluida, pero era mejor que me lo confirmaran.
Me agache junto al perro y acerque mi mano lentamente a su cabeza, no quería asustarlo o que se sintiera amenazado y me mordiera, pero para mi placer, era muy cariñoso y acepto mi caricia enseguida.
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-Por supuesto que se puede quedar, parece que ya nos llevamos bien- sonreí. ¿Huh? No había tartamudeado, al percatarme me sonrojé.
-Me da gusto, ¿Qué nombre le pondrás? – me miró expectante. Lo pensé por un momento mientras lo acariciaba...
-Me parece que tiene cara de "Fígaro"- hice una sonrisa de lado
-*fufu* entonces Fígaro se llamara-
-Sí- Ella se despidió y yo saqué un plato hondo para servirle agua y otro para la comida...
Hablando de comida... ¡Solo me había estado alimentando con cosas recolectadas! Si seguía así colapsaría tarde o temprano, creo que lo primero que haría ahora sería juntar mucha leña, así que me puse a la tarea, realmente había estado aflojando mucho estos días al cuidado de la granja, solo revisaba los cultivos y no hacía nada más.
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Después de cortar bastantita leña, empecé a juntarla por montones para guardarla, ya estaba muy cansado... *Todo por no comer bien...* cuando iba en eso, vi mi buzón... ¡Agh! Volví a olvidar revisarlo, al parecer había una carta dentro.
Acomode la leña y luego fui al buzón por la carta, venía en un sobre negro y la carta era color azul con dibujos extraños...
Al parecer era del mago de la torre de piedra. Declaraba haberme estado vigilando y que sabía que había ido al centro cívico. Gire hacia todos lados con un escalofrío recorriendo mi columna.
¡Este pueblo es muy espeluznante a veces! Continúe leyendo la carta... al parecer él tenía información de "las ratas" de ese lugar y me invitaba a su torre.
