Cansado del peso de su pasado y con fobia social, Evie por obra del destino, se entera de la herencia de su abuelo. Una granja en la lejanía de las afueras de Ciudad Zuzu. Decide mudarse y empezar una nueva vida, en donde pueda tener paz, tranquilid...
Leah me invito a su casa el día de hoy, aunque tenía curiosidad por lo que querría decirme, me dispuse primero a atender mi granja, también quería pasar con Marlon y agradecerle por ayudarme, además de pedirle y si era necesario rogar un poco para que él me entrenara.
Me levanté temprano como todos los días, me rondaba una idea en la cabeza. Además de cultivar las preciosas fresas y echar la mayoría a la caja, coloque papas, chirivías, col rizada y judías verdes, la temporada estaba por terminar y ya no me alcanzaría a sembrar más, así que tenía que conformarme con cosechar fresas y judías estos últimos días.
Hoy iría con Clint a abrir las geodas que llevaba hasta el momento, además de preguntarle qué podía hacer con las menas. También le daría una vuelta a Marlon. Mis pensamientos estaban alrededor de esto cuando escuche a Clint.
-Evie, que bien que te encuentro aun en tu granja- hablando del diablo... haha
-Clint j..justo estaba p..pensando en pasarme hoy p..por la herrería- Clint se sorprendió
-Oh ¿enserio? –
-Sí, t..tengo unas geodas que m..me gustaría que abrieras y pre..guntarte acerca de unas menas...-
-¡Perfecto! Justo por lo que vine. Escuche de Emily que estuviste en las minas, pensé que necesitarías información de las menas y cómo procesar lingotes-
-¿Lingotes?-
-Correcto, justo te traía los planos de un horno para que puedas formar los lingotes tú mismo- me extendió una hoja con medidas
-Para que funcione necesitarás carbón además de las menas- Clint se dispuso a explicarme paso a paso el funcionamiento del horno y el proceso de cada lingote: cobre, hierro, oro y el material más raro de todo el lugar... iridio. También podía hacer lingotes de cuarzo.
Nos despedimos y quedamos de vernos en un rato más, en cuanto terminara en mi granja. Pesque un poco, me arme una ensalada con cosechas guardadas y comimos Fígaro y yo.
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Me lave el cuerpo y me coloque ropa fresca, camine tranquilamente por el sendero del este, salude a Pam de lejos y llegué con Pierre, necesitaba una mochila para guardar más cosas, de camino salude a algunas personas en el lugar, cuando llegué al mostrador, se escuchó el timbre de la puerta
-Ejem- desvíe mi mirada al lugar, había un sujeto bien vestido con un traje de color negro con un moño de corbatín, cabello negro y gafas redondas.
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-Grr Morris- escuche decir a Pierre.
-Tengo algo para vosotros... ¡Cupones del 50% de descuento en MercaJoja!- Vi como la cara de Pierre pasó de estar color rojo por el coraje a color blanco azulado en unos instantes.
-¿Y bien? ¿Alguien quiere uno?- todos los presentes se acercaron con él y empezaron a salir del lugar con los cupones en mano.
-Pero... ¡No puedo competir con esos precios! ¡Perdería dinero con cada venta!- Morris se acercó al mostrador a un lado mío.
