─ 𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀 | Chelby AU

; olor

—¡No es justo, Carl! Están buscando un alfa para Chelsea...

—¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpido? ¿Una tortuga para que se aparee?

—¡No Carl! Pero me- ¡Auch!

—No me pegues, sabes que te la devolveré.

—¿Tengo que mandarlos a la mierda todos los días por esta puta máquina?

De nuevo, ambos chicos la miraron, Leo con un poco de miedo y Carl con fastidio, sin decir nada, se fueron, dejando que Ruby sacara su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.

—Buenos días, Gillman —saludó la bibliotecaria.

Ruby se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo lo que llevaba en esa universidad.

—Bliss De'Ath —pronunció, más lento de normal, haciendo que la chica la mirara con el ceño algo fruncido.

—Ruby Gillman —dijo, de la misma forma que la peliazul había hecho con su nombre.

—Un gusto —sonrió irónica, mientras extendía la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ésta fue a tomarla.

Rió divertida, pero la Alfa gruñó, acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro.

La azulina dió media vuelta para dirigirse hacia su sillón, dispuesta a dormir un poco, pero la voz de Bliss la hizo frenar.

—Veo que estás de buen humor hoy, Ruby. ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?

Confundida, se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.

—¿De qué olor hablas?

La pelicorto la miró como si estuviera bromeando, pero por la expresión en el rostro de la Delta se dió cuenta que no era así.

—Hueles como a caramelo, es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé. ¿Tuviste una noche interesante? —preguntó con una sonrisa.

Ruby no dijo nada por unos segundos, cayendo en cuenta que había dormido abrazando a Chelsea y que el olor de la Omega se había quedado consigo.

Pensó que quizás, si tuviera su olor propio, no se notaría tanto.

—Corrígeme si me equivoco —habló Bliss al ver que Ruby no iba a hablar—. ¿Una Omega interesante en la noche?