En cuanto Lewis se fue, el mayor aprovechó el momento en que Mick estuvo distraído y se zafó de su agarre mientras juntamente se levantaba de encima suyo, se acomodó la bata, tomó su iPad de encima del sillón y después salió de la habitación sin decir otra palabra.
En el momento que Mick recobró la compostura se levantó de la camilla lentamente para dirigirse al baño, al entrar se lavó el rostro ya que todavía sentía calor y al mirarse al espejo notó las marcas en su cuello, suspiró. Al salir del baño buscó en su armario alguna bufanda o camisa de cuello largo, pero no encontró nada. Así que iría con Daniel a preguntarle si tenía alguna.
Salió de la habitación a paso lento con el palo de metal junto a sí ya que tenía una intravenosa en su mano. Tocó la puerta de la habitación, y en un instante Lando le abrió.
—Mickey -saludó.
En cuanto el chico dentro de la habitación lo escuchó rápidamente hizo a un lado a Lando y se fue de inmediato.
Mick pensó que seguro su plan de poner a Lewis celoso si había funcionado. Pero por alguna razón en cuanto Lewis pasó junto a él sin siquiera atreverse a mirarle lo lastimó bastante. Ahora se sentía mal, tenía miedo de que esté ahora no quiera hablarle nunca más.
—¡Hola Mickey! -saludó más animado de lo normal el australiano.
Eso logró sacar a Mick de sus pensamientos. Volteó a verlo.
—Ah hola.Lando cerró la puerta detrás de sí en cuanto entró Mick a la habitación. Daniel se levantó de la camilla y después rodeó los hombros de Mick con uno de sus brazos.
—¿Que te trae por aquí? -le preguntó sonriente. Por alguna razón la personalidad de Daniel era lo que más le molestaba, era tan positivo consigo mismo y con su entorno que eso lo lastimaba saber que en algún momento esa sonrisa y felicidad en su rostro se esfumaría sin dejar rastro. —¡Oh por Dios! ¿¡Que es lo que estoy viendo!? -dijo sorprendido en cuanto estuvo a centímetros del rostro del menor.
Mick lo miró confundido, pero se alejó rápidamente en cuanto recordó el porqué estaba allí en ese momento.
—Necesito saber si tienes alguna bufanda que me prestes. -soltó de golpe.
Lando se sentó en el sillón para después empezar a jugar con su Nintendo switch sin tener interés alguno en escuchar la conversación de los otros dos. Aunque obviamente escucharía, enterarse de un chisme no le venía mal a nadie.
Daniel alzó una ceja pensativo.
—Estamos entrando apenas a otoño, todavía no hace tanto frío para necesitar una bufanda. -se cruzó de brazos. Esperaba que le contara que era lo que había ocurrido. Pero Mick no tenía intención de hacerlo, se sentía como un imbecil en ese momento.—¿Alguna camisa de cuello largo?
Daniel suspiró. Se acercó a su pequeño armario de la habitación, tomó una camisa negra como le había pedido Mick y se la mostró.
Mick asintió con emoción llevando rápidamente sus manos para tomarla, pero Daniel la alejó de inmediato antes de que esté la pudiera tomar.
—Cuéntame del porque esa marca en tu cuello. -se preocupaba de su amigo.
Mick suspiró. Sabía que Daniel no le entregaría la camisa a menos de que hablara. —Es una larga historia.
—Tengo tiempo. - se sentó en la camilla y después palmeó a un lado suyo. En sentido de sugerirle a él que lo acompañara.
Mick accedió un minuto después de pensarlo. —Hace unas semanas vi a un chico abrazar de forma muy cariñosa a Lewis -le contó.
Daniel escuchaba con atención. Sin entender realmente que tenía que ver eso con que su amigo tuviera esa marca obviamente hecha por alguien más. —¿Lewis te hizo esa marca en el cuello? -preguntó.
ESTÁS LEYENDO
Hold me; hamick. AU
Fanfiction-Solo quédate conmigo, necesito que te quedes conmigo. Los bellos recuerdos brillan en mi memoria... -Solo mírame a los ojos. - Lewis Hamilton x Mick Schumacher -AU