La broma pesada de Guns N Roses

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En el bullicioso apartamento de Guns N' Roses, el ambiente siempre estaba cargado de diversión y travesuras. Sin embargo, esta vez decidieron ir un poco más lejos al preparar una broma pesada para su amiga Lilian, o como todos la conocían, Lily. La banda estaba a la espera de llevar a cabo la broma que habían planeado, pero al mismo tiempo, sentían un poco de nerviosismo por cómo Lily reaccionaría. Sabían que no debían jugar con fuego, pero ¡bah!, estaban aburridos y no podía salir tan mal, o de eso se convencían a sí mismos.

Lily entra en el apartamento luego de haber salido a comprar la bebida para la cena de esa noche, al llegar a la sala encuentra a los chicos reunidos, riendo disimuladamente, los cuales mantenían en secreto su "malevolo plan".

—¿Qué está pasando aquí?— inquirió la chica al notar lo raro que actuaban, más de lo que solían serlo

Axl quien estaba tratando de contener la risa, actuó lo más normal posible —Hey, Lily. Nada, solo estábamos pasando el rato en lo que volvías.

Slash con una sonrisa traviesa, continuó —Sí, exactamente.

Lily quien en este punto ya estaba sospechando algo, los miró arqueando una ceja y dijo —Bien, ¿Qué están tramando?

—¿Nosotros? ¡Nada en absoluto! — dijo Steven, poniendo su mejor cara. La chica solo asintió, dirigiendo una mirada llena de suspicacia a los presentes.

—Oye, Lily, ¿Te apetece comer ya? — le preguntó Duff con un brillo travieso en los ojos.

La chica atraída por la el olor a comida y con su estómago casi que rugiendo, apartó sus pensamientos y dijo —¡Sí! Me encantaría, muero de hambre.

Axl y Slash intercambian miradas repletas de diversión mientras Duff y Steven disimulan una sonrisa y observaban nerviosos. Izzy, su novio, por otro lado esperaba una explosión, no estaba de acuerdo con la broma, pero tampoco le advirtió a la chica de esta.

Lily toma una hamburguesa y da un bocado, la chica estuvo a punto de devolverlo todo, era como la representación de los calcetines de Slash, si tuvieran sabor. Los chicos al ver su reacción y su cara de total desagrado, no pudieron evitar estallar en carcajadas. Las risas llenaron el apartamento mientras Lily trataba de entender qué carajo le habían hecho a su comida.

—¡Malditos imbéciles! ¿Qué mierda es esto?— preguntó ella, fulminándolos con la mirada.

Ya logrando calmar su risa, Steven habló usando un tono de inocencia mezcaldo con diversión —Oh ¿No te gustó?, creímos que agregando un poco de nuestra sazón la disfrutarías más, nena.

A Lily le hervía la sangre y si las miradas mataran, oh, ellos ya estarían 5 metros bajo tierra, la chica reflejaba fuego por los ojos. Ya había pensado las mil maneras en las que podría matarlos. Ellos pararon su risa y se quedaron helados ante la imponente y fría mirada de Lilian. Sin embargo, ella se tragó todo lo que quería decirles y solo pronunció —¡Son unos idiotas, váyanse al infierno! —Y salió disparada a su habitación.

La sala quedó en total silencio. Habían pasado el límite y ahora se encontraban pálidos, temiendo lo que la chica podría hacerles.

—¿Creen que nos mate mientras dormimos?— Rompió el silencio Slash, tratando de alivianar el momento, pero su voz salió un poco temblorosa.

—Creo que sí— Dijo Steven asustado mientras veía la dirección hacía donde había ido Lily.

—Tal vez nos pasamos un poco con esta broma. — dijo Duff.

—¿Tu crees? — Le contestó Izzy usando un tono sarcástico. —Maldición, sabia que no debía participar en esta estupidez, lo último que necesito es que se desquite conmigo— Terminó por decir.



Más tarde esa noche...

Los chicos luego de un tiempo que consideraron prudente, decidieron entrar llenos de nervios a la habitación, encontrando a Lily parada junto a su armario, organizando su ropa. Izzy suelta una tos falsa para llamar su atención, la chica solo les dedica una mirada llena de indigación y ellos solo esperan a que diga algo.

—He decidido tomar las cosas con calma— habló finalmente la mujer, tomándolos por sorpresa.

—¿En serio?— inquirió Axl con desconfianza, conocía a la chica, eso parecia demasiado fácil.

Liliana, fingiendo inocencia pero teniendo un brillo travieso en los ojos, le respondió —Si claro, no pienso hacerles nada malo.— haciendo que soltaran suspiros de alivio.

Pero Lily quien tenía un truco bajo la manga, prosiguió —Solo tendrán un pequeño castigo— acabó por decir con una sonrisa llena de malicia, alertando a la banda. —Quedan castigados. No más de mi comida casera, no más idas a los ensayos con ustedes, no más ayuda para arreglar sus canciones.

—¿¡QUÉ!?— exclamaron todos al unísono al escuchar lo que había dicho Lilian. A lo que la chica soltó una suave risa y asintió llena de orgullo.

"¿Estás segura de esto?" "No puedo vivir sin tus pastas Lilian" "Eso sí que es cruzar la raya mujer" "¡No puedes hacernos eso!". Fueron las exclamasiones que salieron disparadas de las bocas de los chicos.

—Absolutamente. Pero eso no es todo... — dijo, haciendo que la banda casi levantara la mirada al cielo y rogara ayuda divina. —Izzy, mi amor. Lo tuyo será un poco más... especial. No más "tiempo a solas" durante el castigo— Concluyó Lily. Haciendo que su novio casi desfallezca y luzca totalmente devastado, mientras que el resto intantaba controlar su risa y le dedicaba miradas burlonas.

—Bueno, al menos el castigo no es para todos— comentó Slash con sorna.

—Sí, Izzy, parece que te llevaste la peor parte— dijo Axl soltando la risa que estaba conteniendo.

—¡No es gracioso idiotas! Lily, muñeca ¿Qué te parece si mejor lo discutimos?— le suplicó Izzy a su novia. —¡Yo ni siquiera participé en esa estúpida broma! —reclamó exasperado.

—No, es indiscutible. Bien, ya que aclaramos todo, ¡Largo de mi cuarto!— exclamó Lilian para echarlos de allí casi que a patadas, dando por finalizada la visita y la charla.

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