El principio de algo [✔]

CAPÍTULO 25: EL PRINCIPIO DE NUESTRO DIAS JUNTOS

Hinata sintió como sus mejillas se ponía rojas frente a lo que su novio acababa de decir, verlo decir aquello con tanta seguridad la hizo sentir enternecida, pero su momento fue interrumpido por las risas de los ancianos.

—Tal vez eres el último Uchiha, pero no el heredero real, no al menos uno aprobado por el consejo de Konoha, solo si te casas con Hinata te aceptarán, pero una vez lo hagas serás un Hyuga y estarás bajo nuestras ordenes—dijo Toki.

Hiashi soltó un largo suspiro, su hija mayor tenía razón, su clan debía cambiar, se estaba corrompiendo demasiado.

—Hinata me ha comentado antes que dejará de ser Hyuga y se casará con Sasuke—dijo de pronto Hiashi.

Loa ancianos voltearon a mirarlo incrédulo, Hiashi jamás había ido en contra de algo que beneficiara al clan, si Hinata dejaba el clan y el líder lo aprobaba no tenían manera de atrapar al Uchiha.

—Si lo hace será marcada—dijo Toki solemne mirando a Hinata, que se estremeció ligeramente, pero siguió firme, así la marcaran no iba a dejar solo a Sasuke, esa era su decisión.

—No creo que se pueda hacer, ya que Hinata sería miembro del clan Uchiha, no podemos decidir aquello si ella ya no forma parte de nuestro clan—dijo Hiashi con una sonrisa arrogante.

Hinata miró sorprendida a su progenitor, pero no era la única, ya que Hanabi también se encontraba anonadada. Por la actitud que había mostrado su padre creía que no le importaba la situación, nunca se había alegrado tanto de estar tan equivocada.

—Papa—dijo Hanabi conmovida.

—Hiashi-sama por favor, piénselo bien. Nuestro poder aumentaría notablemente—dijo Toki ligeramente desesperado.

—Creo que he sido claro con mi decisión, ya se puede dar por acabada la junta—dijo para levantarse y luego marcharse sin decir más.

Tan pronto el patriarca se fue los ancianos lo siguieron, tenían que intentar convencerlo de no seguir con esa sandez, no podía entregar a la primogénita de los Hyuga de esa manera. Ellos la necesitaban para seguir con sus planes.

Una vez se quedaron solos Hinata corrió a abrazar a Sasuke.

—Siento haberte metido en este lío—dijo apenada, pero el solo subió los hombros, como si no le importase.

—Todo un romántico—dijo Naruto burlón haciendo sonreir a Hinata, tal vez no lo parecía, pero para ella Sasuke era tierno, aunque a su manera. Haberlo escuchado decir aquello sin ningún titubeo se lo había demostrado.

—Gracias por proteger a Nee-chan, sabía que podía confiar en ti. Ahora solo espero que sigas así y la hagas feliz—dijo Hanabi logrando que las mejillas de la mayor se coloreaban, no sabía que su hermana estaba al tanto de su relación.

—Si que son adorables—dijo Naruto volviendo a colorear las mejillas de la peliazul y hacer gruñir a Sasuke.

—Parece que juzgué mal a tu padre, nos ayudó—dijo de pronto Sasuke haciendo que Hinata recordara lo que había ocurrido.

Una pequeña sonrisa corrió por el rostro de chica, ahora que sabían que podida contar con su padre su corazón sintió un gran alivio, de verdad que no se había esperado que se pusiera de su parte de esa manera.

Sentía que tenía que hablar con él, tenía que disculparse por pensar tan mal de su persona. Así que excusándose de su novio y el resto fue en busca de su progenitor. Sasuke solo le mostró una pequeña sonrisa arrogante, que la animaba a ir logrando que ella le abraza.

Cuando lo encontró estaba sentado en su despacho, hacía mucho que no entraba allí, tal vez desde que era una niña, justo como ahora se sentía.

—Supongo que quieres hablar—dijo Hiashi cuando la vio en la puerta.

Ella sentía que tenía que decir mil cosas, pero no sabía con cual de todas empezar. ¿Se debía disculpar por no confiar en él? ¿Agradecerlo por su apoyo?

—No he sido nunca el mejor padre para ti—dijo de pronto Hiashi sorprendiendo a la peliazul. —Creí que lo que hacía era lo correcto, que si me comportaba de esa manera te haría más fuerte. Pero me equivoqué—dijo arrepentido acercándose a donde estaba ella. —No quiero que te cases ahora mismo, creo que aún es muy pronto. Pero cuando te sientas preparada y quieras formar tu familia espero que me dejes formar parte de ella. Te quiero hija mía—dijo Hiashi acariciando el rostro de su primogénita.

Era la primera vez que él se comportaba de aquella manera con ella, al menos que recordara y no pudo evitar que las lágrimas invadieran su rostro y buscara refugio en sus brazos.

—Yo también te quiero papá—dijo haciendo que el hombre sonriera.

Se quedaron unos minutos abrazados, disfrutando del calor y cariño de la otra persona para después separarse y mirarse como no lo habían hecho en años.

—Gracias por todo—dijo ella. —Pero aún me preocupan los ancianos, no sé quedaran tranquilos—dijo ella.

—No te preocupes por eso—dijo Hiashi con una sonrisa cargada de confianza. —Hace unos momentos le he mandado un pergamino al Hokage, que seguramente debe estar por recibirlo, allí le explico sobre la boda falsa que celebraremos y que él oficiará—dijo sorprendiendo a Hinata.

—¿Boda falsa? —preguntó sin entender muy bien.

—Como tú has dicho los ancianos no os dejarán tranquilos. Están demasiado entusiasmados con un hibrido entre un Uchiha y una Hyuga. Por eso organizaremos vuestra boda falsa, para que así ya no tengan ningún poder sobre ti. Y una vez estéis preparados para dar el verdadero paso lo podréis hacer oficial. Además, si lo vuestro no funciona siempre existen los divorcios—dijo haciendo sonreír a Hinata.

—Eres increíble papá—dijo Hinata abrazándolo.

—Te quiero—dijo él correspondiéndola.

—Y yo a ti.

Después de unas semanas en toda la aldea se extendió la noticia de la unión de la primogénita de los Hyuga con el exvengador, la noticia se corrió como pólvora, para la tarde la aldea entera estaba enterada sobre dicha unión.

Notas de la autora: Bien, ahora ya es oficial, el siguiente capítulo será el último. No sé muy bien como las cosas han acabado de esta manera, pero me gusta. Muchas gracias a los que habéis estado aquí desde el principio.

Ya nos leemos