El principio de algo [✔]

CAPÍTULO 17: EL PRINCIPIO DE UNA OBVIA VERDAD

Naruto conocía muy bien el carácter de Sasuke, era rivales, pero sobretodo amigos y la respuesta que le acababa de dar al patriarca de los Hyuga no había sido para nada sincera, claramente se había escabullido para no responder a lo que el hombre le había preguntado.

"Debería irse a otra parte con sus tontas preguntas".

Hiashi contario a lo que esperaban soltó una carcajada y lo miró con una mueca cargada de burla y autosuficiencia que solo logró molestar más al Uchiha.

—Uzumaki, cualquier cosa me avisas, aunque no creo que sea necesario que me preocupe, creo que él cuidará perfectamente de mi hija—dijo con burla el patriarca de los Hyuga para luego irse dejando atrás a un molesto Sasuke y un confundido Naruto.

El hombre había estado muy preocupado por su hija, pero parecía que todas sus inquietudes estaban injustificadas. Tal vez el tonto del Uchiha no se había dado cuenta, pero él lo podía notar lo mucho que le gustaba su hija.

Odiaba admitirlo, pero cuando en su juventud se había interesado por su esposa le había costado demasiado ser sincero con sus sentimientos y tal como él había hecho los había ocultado. Pero él era capaz de ver sobre esa falsa fachada de molestia e indiferencia. Además, aunque él nunca había sido cercano a Fugaku notaba lo mucho que se parecían en el carácter y lo malo que eran expresando sus sentimientos. Claro, no era como si él hubiera sido mucho mejor.

Cuando se quedaron solos Sasuke dejó a la inconsciente Hinata en una de las habitaciones y fue a encerrarse en su habitación a pesar de que sabía que Naruto quería hablar con él.

Pero es que la pregunta de Hiashi no dejaba de rondar su mente y le molestaba no haberle podido dar un no rotundo. De alguna manera su última pregunta había logrado estremecerlo. "¿Te gusta mi hija?"

En primer lugar ¿Qué era gustar? Para él, que el único afecto que había recibido era el de su madre y el de Itachi. Bueno, tal vez también el de Sakura, pero no se sentía de la misma manera que ella, así que su sentimiento de amor era fraternal, nunca había sentido otra cosa por alguien.

—Teme, abre la puerta. No me pienso ir—dijo Naruto insistiendo logrando enrabiar más al Uchiha.

—Quiero estar solo, vete—dijo molesto.

Naruto se sentía un poco confundido y estaba seguro que si Sasuke le respondía a la siguiente pregunta que iba a hacer las cosas solo se volverían más caóticas, pero necesitaba una respuesta, la necesitaba.

—¿Te gusta Hinata-chan? —preguntó detrás de la puerta.

Estaba nervioso, parte de él no quería escuchar la respuesta, mejor dicho; no lo necesitaba. Sasuke podía negarlo, pero su actuar hablaba por sí solo, nunca se había comportado como lo hacía con Hinata, su actitud con ella era totalmente diferente.

Sasuke dentro de la habitación al escuchar la pregunta de Naruto, solo quería que lo dejaran en paz quería aclarar toda la mierda que rondaba en su mente, por lo que en un acto de frustración abrió la puerta y soltó lo primero que le vino a la cabeza.

—¡Solo la estoy tolerando porque es mi guardiana, si ella no hace un buen informe de mí no podré líbrame de los estúpidos del consejo y marcharme de la aldea! ¡No me gusta, solo la estoy usando! —bramó indignado.

Iba a decir algo más, pero sus palabras se quedaron en sus labios cuando vio como detrás de su amigo se encontraba la silueta de Hinata.

Cuando sus ojos se conectaron Sasuke sintió una ola de culpa, nunca se había sentido de esa manera, pero al ver como una mueca de aflicción atravesase el rostro de Hinata solo pudo sentirse peor.