El principio de algo [✔]

CAPÍTULO ONCE : EL PRINCIPIO DE NUEVAS SENSACIONES

Sasuke no lo entendía, pero de alguna manera Hinata lo hacía sacar su lado vulnerable, lo dejaba totalmente expuesto a sus recuerdos pasados y lo hacía sentir un niño indefenso, anhelando cariño. Porque, aunque no lo diría en voz alta así era exactamente como se había sentido en sus brazos, querido.

Cuando lo había acariciado se había sentido tan a gusto, su dulce olor de lavanda lo había impregnado dándole paz y tranquilidad mientras que el calor que había desprendido su cuerpo lo había hecho sentir tan cómodo. Tanto, que por unos momentos lo había hecho sentirse fuera de sí.

—Esto es ridículo—dijo molesto saliendo de su habitación y comenzando a bajar las escaleras, encontrándose justamente con quien menos quería ver.

—Buenos días Uchiha-san—saludó dándole una hermosa sonrisa que lo hizo sentir nuevamente extraño, además de un ligero hormigo en su estómago.

—Hyuga—dijo él en forma de saludo, estaba algo avergonzado por lo de ayer, pero intentaba disimular con su fría actitud de siempre, logrando que Hinata no notara nada. Aunque ella también se encontraba un poco avergonzada, pero se sentía más feliz por haberse podido acercar a él.

—H-Hinata—dijo ella algo sonrojada y nerviosa. —Puede llamarme Hinata—dijo logrando que Sasuke se volviera a sentir extraño, de alguna manera las reacciones de ella lograban transmitirle sensaciones tanto placenteras como incómodas que no sabía cómo interpretar.

—Lo haré si tú me llamas por mi nombre—dijo tratando de restarle importancia a lo que sentía. Pero cuando notó como las mejillas de ella se sonrojaban más, no puedo evitar esbozar una ligera sonrisa traviesa en sus labios.

Ella se sorprendió frente a su petición, pero de alguna manera, sentía que lo hacía para molestarla un poco, así que armándose valor lo intentó.

—Sa-Sa-Sa—intentaba decir solo logrando que él soltase una ligera risa que ella no logró escuchar, por lo que rápidamente la detuvo volviendo a adoptar una pose más seria, de verdad que esa chica lo trastocaba y no entendía por qué.

—Vamos Hinata, tampoco es tan difícil—dijo sorprendiéndola al ver que la había llamado por su nombre.

Al volver a escuchar su nombre en los labios del chico una brillante sonrisa se formó en su rostro, se sentía orgullosa, sentía que de alguna manera se acercaba cada vez más al Uchiha, y aunque todavía no se podían llamar amigos sí que podían ser compañeros. Parecía que los días al lado del chico poco a poco los había acercado, además de conocer más partes suyas que creyó inexistentes, le gustaba descubrir nuevas facetas de él. Además, le alegraba saber que su presencia no le era molesta, el chico le había ayudado mucho con Naruto así que quería devolverle un poco su amabilidad.

Por su parte él nuevamente se comenzó a sentir extraño al ver la brillante sonrisa de ella y aquel sentimiento creció más cuando escuchó su nombre.

—Sasuke-kun—pronunció decidida mientras sus mejillas estaban rojas, haciendo que el pecho del Uchiha nuevamente se sintiera raro. Había oído su nombre miles de veces en los labios de otras chicas, pero por alguna razón que no lograba descifrar en los de Hinata sonaba tan dulce y nada molesto.

—Ves, no era difícil—dijo con disimulo para que luego irse, dejándola sola en la cocina.

Así la Hyuga se puso con los preparativos para el desayuno, mientras Sasuke se iba a dar un baño, además necesitaba un poco de soledad, porque seguramente Naruto, igual que lo hacía todos los días desde que lo habían liberado se aparecería por allí.

—¡Hola! —dijo la escandalosa voz del chico mientras entraba como si fuera su propia casa.

—Buenos días Naruto-kun—dijo Hinata con una sonrisa extremadamente brillante.