Love in... [One-shots]

Celos [Hermares]

— ¡Ares! ¡Mi buen dios amigo!

Apolo se escabulle rápidamente debajo de la capa de Ares, extendiendo los brazos alrededor del cuerpo inmenso y deja salir una risa estruendosa cuando el dios de la guerra grita, intentando huir. Los dedos se mueven por el borde del cuerpo, hasta el pecho y parecen perderse al bajar hasta el abdomen.

— ¡Tu y yo no somos amigos!

Hermes se muerde la mejilla y decide desviar la mirada a cualquier otro lado menos esos dos, respira lentamente mientras la escena se desarrolla e intenta, con un notorio grado de error, mantenerse calmado. Sus ojos se deslizan lejos, paseando por el paisaje de piedra con insistencia renovada, incluso las mujeres que dormitan en el agua son una vista mucho más interesante que la pelea de los otros dioses.

— ¡Oh, vamos, no digas eso! Me rompes el corazón.

Después de unos segundos, no puede resistirse, mira de reojo a Apolo y debe esforzarse el doble para no hacer ningún gesto notorio cuando el dios del sol desliza las manos hasta las caderas de Ares, los dedos clavandose sobre el hueso y músculo, tocando los mismos lugares donde Hermes a tocado… con otra intención, por supuesto.

Sabe que Apolo solo se está burlando, pero la sensación de opresión en su garganta es horrorosa. Quiere vomitar. No quiere que toque a Ares de la manera en que lo hace, porque le trae recuerdos de cosas que ha hecho, que han hecho y eso… Eso lo pone mal.

Pero se queda quieto.

Mortalmente quieto, apretando los bordes de su traje cuando Zeus aparece en su campo de visión. El anciano alza una ceja y niega con la cabeza un poco, apuntando disimuladamente hacia el desastre de "pelea" que los otros dioses llevan, echándole en cara que otro puede tocar a Ares.

Hermes le sonríe a su padre, negando con la cabeza también en un intento de no perder los estribos. Pone los ojos en blanco, como si la situación fuera lo suficiente ridícula e insignificante para ser hilarante, aunque de ninguna manera lo es para él. Le duele el pecho un instante, no en si por ver a Ares desesperado, lo que suele darle risa, sino la razón por la que lo está.

Odia que Apolo toque a Ares, por un momento odia al dios del Sol con fuerza porque continua fastidiando y abrazando desde la espalda al dios de la guerra. Hermes tiene que tragar el enojo, sabiendo perfectamente que no puede dar muestras de en público.

Zeus sonríe, una pequeña carcajada cuando el labio de Hermes tiembla mostrando por un instante tan corto como un suspiro, la verdad.

— Apolo- — El padre del cosmos llama, capturando la atención de todos.

Apolo sale de su "escondite" con una sonrisa tomando la ventaja suficiente para lograr que Ares caiga al agua y atendiendo a la presencia de Zeus casi de inmediato. Hermes se queda unos pasos atrás de esos dos, mirando al dios de la guerra.

Sonríe, pero su sonrisa no es para nada alegre.

Ares recupera su casco mientras se levanta, haciendo un escándalo de agua y ruidos de chapoteos mientras sale del pequeño lago artificial. El Dios de la esta mojado, el cabello empapado y la capa roja totalmente dañada por la humedad.

Hermes suspira, quedándose unos pasos rezagado para caminar al lado de Ares. Cuando están lo suficientemente lejos de la vista y es obvio que Zeus y Apolo están muy concentrados en hablar, se engancha al brazo de Ares con una media sonrisa.

Apolo no importa, a final de cuentas, no es él quien toma el brazo de Ares.