Love in... [One-shots]

Toque (Hajun x Buddha)

Las enormes manos de Hajun raspan un camino por la espalda del iluminado hasta que, en un movimiento más rápido de lo normal, simplemente se anclan en las caderas.

El punto justo donde la camiseta se levantan y muestra piel es donde Hajun pone las manos, sus uñas perforando la primera capa y la palma aplicando presión en la curvatura del cuerpo.

Buddha no reacciona de inmediato, sin saber que esta por hacer el demonio del Helheim y se toma un minuto, uno largo, para actuar. Se inclina adelante con el cuerpo rígido, mientras siente las manos del otro moviéndose por su cintura y decide quitar de su boca la paleta de caramelo antes de hablar.

— Esto está un poco ácido.

El demonio levanta una ceja, escabullendo los dedos por debajo de la camiseta antes de detenerse. Las palmas ásperas parecen acariciarle de forma rústica la piel, y Buddha cree que es eso, hasta que Hajun dobla hacia arriba la camiseta de conejito.

El iluminado suelta una risita por la sensación de las garras sobre la piel.

— Ahora, esto es un poco demasiado. — Dice, pero no se mueve o hace algo para evitar el toque sobre sus caderas.

Las garras ascienden levemente por la espalda, sin ningún camino fijo, y presionan suavemente sobre la columna. Un pequeño escalofrío lo recorre, pero no es mucho, no tiene importancia, hasta que el demonio suelta un leve gruñido.

La sensación de presión se identifica, primero como un cosquilleo que asciende desde la base de su columna y luego se asienta. A Buddha se le va la respiración en el momento en que Hajun, repentinamente, lo toca en la base del cuello.

Sus ojos se cierran de golpe, una respiración repentinamente pesada y cuando jadea, el antiguo señor del Helheim se ríe duramente.

— Te estas derritiendo en mis manos. — menciona casual, inclinándose hacia adelante. El aliento caliente de Hajun tiene una nota extraña sobre la oreja de Buddha. — tonto insignificante.

Buddha se ríe, un sonidito tonto que se le escapa mientras intenta inclinarse hacia otro lado, huir, pero se queda cerca mientras su cuello es apretado con un poco más de fuerza, más duro. La otra mano enorme tiene un toque mucho más suave sobre su cadera, y el contraste es... Raro.

— ¿Esto es otro castigo divino? — Buddha ataja a decir, mientras busca alguna cosa que se conecte en su cabeza. — porque no está tan horrible como el resto de cosas que sueles hacer, incluso para tus estándares.

La mano "tranquila" de Hajun se desliza, moviéndose suavemente por el contorno de su cuerpo y baja por el cinturón de Apolo¹, Buddha se da cuenta, tal vez un poco tarde, de que lo está tocando demasiado.

Demasiado.

— Oh.

— ¿Oh? Supongo que te subestime al esperar una respuesta. Después de todo, fuiste humano. — Mientras habla, Hajun desliza la mano más abajo. — Y los pequeños seres solo sirven para ser aplastados debajo de mi mano.

— O para ser tocados delicadamente. No es así, ¿Hajun-Kun y Zerofuku-Chan?²

El sonido que sale de la boca del demonio no es una palabra, pero no denota alegría. Las manos dejan de tocar suavemente a Buddha, aunque el toque todavía permanece de una forma rara, mandándole un escalofrío.

Buddha tiene la certeza de que, de alguna manera... No es sólo Hajun quejándose.

Zerofuku... ¿No es el pequeño dios un ser en angustia? El rechazo puede ser peligroso.

Incluso cuando el toque pueda ser ligero.

El iluminado deja salir un sonidito, una queja burlona.

— No lo pensé bien. Ustedes dos son tan lloricas.

Los dedos se cierran con fuerza y la sensación estremece a Buddha, el toque ahora parece malintencionado.

— Puedo decir que eso viene de ti, Hajun. ¿Cierto? — Buddha coloca sus manos sobre las del demonio, acariciando los nudillos. — Estas hambriento de toque.

— Voy a romperte tan mal...

— Pero no sin tocarme. Así que... Eso me da buen tiempo.

Entre las manos controladoras, el iluminado se da la vuelta, ojos fijos en los del propio demonio. El brillo en el antiguo humano es casi burlón cuando su poder se releva suavemente, mirando cosas que otros no podrían.

— Tiempo suficiente antes de que te enojes.

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¹Cinturón de Apolo: También llamado cinturón de Adonis, son los dos surcos poco profundos que forman una "V" en el abdomen. Suele estar más marcado en los hombres. (Hace obvia referencia a Apolo y Adonis. como un estándar de belleza masculino).

²Hajun-Kun y Zerofuku-chan: Son honoríficos japoneses. Chan indica afecto hacia la persona y Kun indica que la persona de la que se habla es de género masculino y es de menor rango o más joven. Osea, le dijo querido a Zerofuku y de bajo rango a Hajun.