Love in... [One-shots]

Colores [Herjack]

Los colores favoritos de Jack son los que acompañan al miedo, a la ira y a la impotencia. No es una variedad muy grande, pero son fuertes y difíciles de eliminar de la memoria, por lo que, sin duda, son de lo más hermoso que puede tener la humanidad.

No hay ningún trasfondo. Le gusta ver el miedo mientras de pronto le notan. Le encanta el sentimiento de ira que se despierta cuando se encuentran atrapados. Y ama la impotencia que se muestra en los últimos instantes.

Eso es todo.

Eso es casi todo.

— ¡Ten cuidado! Vas a romper la taza, hermano Heracles. — Advierte Hlokk al dios que, sentando del otro lado de la mesa, intenta parecer natural. — Y sería la tercera esta semana. ¿Crees que son fáciles de conseguir?

— Ah, bueno…

— ¡No lo son!

Jack toma su taza bebiendo despacio el té mientras observa a los lados de la mesa, donde sus invitados comparten las delicias de Londres con bastante gusto. La valquiria Hlokk toma uno que otro bocadillo, concentrada en regañar los modales del dios que se encuentra del otro lado.

— Por favor, my lady, concédale tregua. — Empieza Jack, mirando entre los dos y hablando con voz conciliadora. — It's his first time en una fiesta de té.

La joven valquiria resopla, cruzándose de brazos como protesta. Heracles se congela cuando Jack le mira y el asesino de Londres no tiene una respuesta lógica para responder.

Heracles es brillante, más allá de su optimismo ciego y buena voluntad, el sentimiento con el que brilla siempre resulta inesperado para el humano, quien no se acostumbra a ese color. No es un color conocido. Incluso el de su madre era distinto, y el de Anne era un tono un poco más frío.

El color del dios es cálido, hermoso, uno que nunca observó dirigido hacia él y que le desarma por completo. Normalmente, los colores lo motivan a obtener más, a hacer más, pero este parece que le susurra lentamente “gracias” y es… Abrumador.

Entonces… Entonces, eso es casi todo.

También está la sonrisa apenada que el dios le da mientras se miran, los ojos hermosos que tienen luz detrás de ellos y un matiz de inocencia que resulta embriagador. Jack bebé de su taza sin apartar la mirada, dedicando un segundo a dejar que el olor le llene y Heracles le imita despacio.

Solo que el dios es un poco más torpe y rompe su taza al agarrarla con mucha fuerza. El líquido caliente se derrama por todos lados, desde la mesa hasta el abdomen del dios.

Hlokk está gritando desde el otro lado de la mesa, dejando la taza de té a un lado mientras vuela para tomar una servilleta de tela y se la pasa a Heracles, tirándosela en la cara de un momento a otro, pero para ese momento Jack ya ha ofrecido una servilleta cercana al hombre ayudándole.

Desliza una mano con cuidado para ayudarle a limpiarse y Heracles le detiene, tomando la mano enguantada con la suya desnuda por un momento antes de quitarse la que tiene cubriendo su rostro.

— Gracias. A los dos.

Heracles se ríe con una suerte de inocencia que le hace brillar más, es un toque casi mágico que hace al londinense pensar en sí, de alguna manera, también puede brillar así.

— Mejor deja de ser tan torpe.

Mira a Hlokk. Mira a Heracles.

Tal vez ya lo está haciendo.

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Primero, una disculpa por lo corto y lo cursi, también por los errores que podría haber. He estado muy enferma últimamente además de que quiero hacer el Flufftober y el Kinktober.

Aun así, espero que la lectura fuera buena(^з^)-☆Chu!!